WWE en México
Así se vivió la euforia del Supershow de la WWE en la Arena Ciudad de México | CRÓNICA
La adrenalina de la WWE llegó a la capital mexicana en la Arena Ciudad de México en donde los aficionados se entregaron a sus estrellas favoritas entre gritos, cánticos y euforia.Era una de las tardes más lluviosas de los últimos días en la Ciudad de México. El tráfico y el transporte que avanzaba a paso lento, aunque nada sorprendente, paralizaba las calles aledañas a la Arena Ciudad de México. Afuera del recinto, varios puestos con mercancía alusiva a los luchadores extranjeros se encontraban casi vacías alrededor de las 7:30 pm, media hora antes de que diera inicio la función.
"Ya no tengo casi nada, solo tallas grandes", se escuchaba decir a uno de los vendedores de playeras cuando las personas preguntaban acerca de la camiseta de su superestrella favorita. Mojados, pero entusiasmados, los fanáticos de la lucha libre realizaban las últimas compras antes de ingresar al evento.
Una larga fila recorría los accesos del recinto mientras poco a poco la arena terminaba de llenarse por completo. Dentro, se podía ver la pantalla y la pasarela por la que más tarde aparecería el talento deportivo, así como el ring, colocado en el centro de la pista.
A las 8.00 pm en punto, la Arena CDMX se ensombreció y los flashes de los celulares comenzaron a aparecer como luciérnagas en la oscuridad. La ropa empapada y los zapatos mojados quedaron en el olvido cuando el anunciador Byron Saxton dio inició al WWE SuperShow.

Tras unos segundos de silencio e incógnita (pues nadie conocia la cartelera real), la arena estalló en gritos cuando sonaron las primera notas del tema musical de Cody Rhodes. 'The American Nightmare' llegó al ring mientras su más fieles fanáticos coreaban su canción completa.
El primer combate se disputó entre Rhodes y el puertorriqueño Damian Priest, quien llevaba consigo el maletín del Money in the Bank, el cual ganó hace unas semanas. La gente se entregó por completo a Cody quien al resultar vencedor besó el ring en agradecimiento a su público mexicano y se detuvo camino a los vestidores para firmar algunos artículos y chocar algunas manos.

Byron Saxton apareció de nuevo e el ring para anunciar una lucha de triple amenza por el Women's Undisputed Championship. La primera en aparecer fue la irlandesa Becky Lynch quien fue recibida con gritos y euforia de sus más grandes fans. La estrella señaló a varios fanáticos de las primeras filas quienes le demostraban su apoyo y uno de ellos casi rompe en llanto al ver que su luchadora favorita lo había visto directamente por unos segundos.

Natalya y Rhea Repley, la campeona, completaron el elenco de esta lucha que se llevó aplausos y ovaciones a tal punto de que se podía escuchar "This is awesome", después de que las tres mujeres cayeran desde lo alto de la tercera cuerda. 'Mami', como también es conocida Rhea, recibió gran apoyo de la gente y logró salir con su campeonato en la cintura.
El siguiente encuentro fue un lucha de tercias de corta duración en la que aparecieron los mexicanos Joaquín Wilde y Cruz del Toro a lado de Matt Riddle, quienes se enfrentaron a Imperium, liderado por el campeón intercontinental, Gunther, Como era de esperarse, los latinos y el 'Original Bro' se llevaron la más grande ovación al trabajar en conjunto y resultar victoriosos.

La Arena CDMX se llenó de sorpresa, gritos y abucheos cuando apareció The Miz, quien subió al ring para realizar 'un episodio' de su clásico segmento (usualmente presentado sólo en TV) 'Miz TV'. Pero este no fue un promo cualquiera, pues el también actor se dirigió a la multitud completamente en español.
Diciendo algunas de sus más conocidas frases, estas adquirían un tono y diferente y hasta cómico al ser traducidas al español, pues el tono de The Miz al pronunciar "Yo soy asombroso" y "Mis bolas son grandes", hacían reír a más de uno. Sin embargo, el discurso fue un pretexto para anunciar a Ronda Rousey, quien después de exclamar un par de frases en español, fue interrumpida por Shaynza Bazler para protagonizar un combate.

Más que una lucha, el enfrentamiento fue una pelea al más puro estilo de la UFC, pues ambas son especialistas en las artes marciales mixtas. Pero todo terminó en descalificación después de que Ronda golpeara con una silla a su contrincante. A pesar de haber sonado la campana, la pelea continuó, por lo que las autoridades llegaron a separarlas y llevarlas al vestidor.

La Arena CDMX se cimbró hasta los cimientos cuando apareció Seth 'Freakin' Rollins, una de las superstrellas más queridas por el Universo de la WWE. Los miles de asistentes no dejaron de corear el clásico tono de "uh-oh-oh-oh", desde que sonó la canción. Claramente feliz, el luchador camino hasta el ring en donde se detuvo justo al centro para extender los brazos y permanecer estático por cinco minutos mientras el público se rendía ante él.

Sin duda, este combate fue el que despertó la mayor pasión de los asistentes, pues no se escuchó ni un minuto de silencio en toda la lucha. Anunciado como uno de los tres eventos principales, Seth Rollins se enfrentó por el World Heavyweihght Championship a Dominik Mysterio, quien no dejó se ser abucheado en ningún momento.
Metiéndose con el público, Dominik respondía a los insultos de la gente, pues lo tachaban de no tener calidad luchística de aquella palabra que rima con conejo. Pero sin duda el mejor momento fue cuando, debido a su corte mullet, los fans comenzaron a gritarle "Peso Pluma" a Mysterio, algo que despertó risas y júbilo.

Seth Rollins entró al juego de los mexicanos alentándolos a gritarle "ehhhh... (inserte palabra de cuatro letras)", después de entender lo que quería decir. Con el campeonato en mano y celebrando con el "uh-oh-oh-oh" de fondo una vez más, el 'Visionario' le dijo adiós a México.
Llegó el momento de un pequeño intermedio y algunos corrían a comprar snacks, ir al sanitario y otros más a intentar obtener una foto con el presentador. Una señora de la tercera edad, que iba acompañada por su hijo, 'sobornó' a una chica de seguridad con un plato de frutas para llegar de vez en vez a la primera fila y así poder ver más de cerca a las superestrellas de WWE.
En el descanso, la mujer aprovechó para retomar su asiento. "Es la primera vez que vengo, es mi programa favorito, desde que comienza hasta que termina lo veo siempre en la televisión", dijo la agradable señora mientras todos regresaban a sus asientos.

La acción regresó y los gritos se hicieron presentes al recibir al mexicano Santos Escobar, antes conocido como Hijo del Fantasma. El integrante de la facción LWO dedicó la lucha a su abuelita, quien se encontraba en primera fila. Austin Theory fue su rival en un combate por el Campeonato de los Estados Unidos. Rápidamente el estadounidense venció a Escobar, pero aún así recibió el apoyo total de la gente.

La noche se llenó de glamour con la entrada de Charlotte Flair, quien a diferencia de sus apariciones en la televisión, se le vio sonriente e interactuando con la fanaticada mexicana. Las rivales de la hija de Ric Flair fueron Shotzi y la campeona femenina, La Emperatriz del Mañana, Aska.
Los gritos de "This is Awesome" se hicieron presentes una vez más, sin embargo, las protagonistas en esta triple amenaza realmente fueron Aska y Charlotte. Sin embargo, a pesar del incondicional apoyo para 'La Reina', la japonesa retuvo su título y salió rápidamente a vestidores. Flair por su parte, se detuvo a agradecer y hacer corazones con las palmas de sus manos a la gente que gritaba "whooo", tal como inmortalizara su padre.

El evento principal llegó y el lugar rugió cuando apareció Roman Reigns, posiblemente la figura más polémica de la WWE, pues había equidad en seguidores y haters hacia él. Acompañado de su mánager, Paul Heyman, el campeón indiscutible tomó el micrófono para decir: "Mexico City, acknowledge me". El público gritó y levantó el índice al cielo como señal en respuesta al llamado Jefe Tribal.
Los mexicanos se emocionaron al escuchar los primeros sonidos de "Booyaka", el tema insignia de Rey Mysterio, quien salió cubierto con una bandera de México. En una lucha en la que se escuchaban gritos de apoyo para ambos luchadores, la acción fue poca y prácticamente inexistente, pero aún así la afición se adentró con cada movimiento dentro del ring.
Después de la intervención de su hijo Dominik, Rey Mysterio perdió la lucha pero no todo terminó ahí. El originario de San Diego California tomó el micrófono para dar las gracias al público y aseguró que la próxima vez que visite el país lo hará con un campeonato en su poder o bien, lo ganará en suelo azteca.
"Gracias, gracias, gracias, gracias", dijo Rey hacia cada uno de los lados del ring. "El apoyo moral, presencial y que me sigan en las redes sociales es algo que no tengo cómo pagarles más que regalándoles luchas. Buenas noches y que Dios los bendiga", finalizó el maestro del 619.

Así finalizó en WWE Supershow que llegó por segunda ocasión al país luego de una pausa por la pandemia de Covid-19. Con una Arena Ciudad de México llena, que se entregó en medio de aplausos, gritos, abucheos y ovaciones ante sus superestrellas favoritas, México dejó claro que a pesar de no presenciar un show con la misma producción de escenografía que un programa televisado, sigue siendo uno de los públicos más intensos y apasionados.
