Fans de Taylor Swift demandan a Ticketmaster tras polémica por venta de boletos

Más de dos docenas de fanáticos de Taylor Swift presentaron una demanda contra la empresa matriz de Ticketmaster , Live Nation Entertainment, por “conducta ilegal” en la desastrosa venta de las fechas de la gira de 2023 de la cantante, alegando que la compañía, que es el medio de venta de entradas más grande del mundo, violó las leyes antimonopolio y otras leyes, según apuntan las denuncias.

La demanda, que se presentó en California el viernes, resulta de las quejas familiares contra Ticketmaster y Live Nation, alegando que las compañías son anticompetitivas y obligan a los fanáticos a usar su sitio exclusivamente y controlar todos los registros y accesos a la gira de Swift, según CNN.

También se afirma que los acuerdos de Ticketmaster con los estadios de la gira equivalen a un dominio absoluto sobre la disponibilidad y el acceso a las entradas; así como el hecho de que la empresa se beneficia de la reventa de boletos en el mercado secundario agregando una tarifa de servicio.

Los fanáticos buscan una multa de $2,500 por cada violación, aunque parece probable que otros se unan a la demanda, dadas las innumerables quejas de fanáticos enojados.

“Ticketmaster es un monopolio que solo está interesado en tomar cada dólar que pueda de un público cautivo”, se lee en parte de la demanda, y se agrega que la compañía “engaña intencional y deliberadamente a los poseedores de boletos de preventa de TaylorSwiftTix al proporcionar códigos a 1.4 millones de 'fans verificados'. Millones de fanáticos esperaron hasta ocho horas y no pudieron comprar boletos como resultado de la insuficiente liberación de boletos. Ticketmaster proporcionó códigos intencionalmente cuando no pudo satisfacer las demandas”.

Un total de 26 fanáticos de todo el país presentaron la demanda; un abogado que los representa le dijo a CNN que está esperando la aceptación del secretario de la corte.

Live Nation publicó un mensaje en su sitio web que dice que "se toma en serio sus responsabilidades bajo las leyes antimonopolio" y "no se involucra en comportamientos que puedan justificar un litigio antimonopolio, y mucho menos órdenes que requieran que altere prácticas comerciales fundamentales".

Cuando los boletos salieron a la venta el 15 de noviembre, el sitio web de la compañía colapsó debido a la demanda de los fanáticos, mientras que muchos fanáticos que se pusieron en fila tuvieron que esperar más de dos horas para tener la oportunidad de comprar boletos. Otros fanáticos quedaron sorprendidos al ser enviados a una lista de espera.

En un comunicado, Taylor Swift dijo que su equipo le había preguntado a Ticketmaster “varias veces si podían manejar este tipo de demanda y nos aseguraron que podían”. Ella dijo que la situación "le enojó" y agregó que era "insoportable para ella simplemente ver cómo ocurrían los errores".