El documental sobre la historia del terrible engaño que sufrió un jugador de fútbol americano

Desde hace un tiempo los documentales de true crime y de historias reales sobre estafas se han vuelto uno de los caballitos de batalla de Netflix. Tal es caso de una de las últimas incorporaciones que promete ser un suceso. Se trata de 'Al descubierto: La novia que nunca existió'. 

Esta producción fue  estrenada el pasado 16 de agosto y la sinopsis oficial la presenta de la siguiente manera: “El jugador de fútbol americano universitario Manti Te’o tenía un futuro prometedor en la liga profesional hasta que una relación virtual cambió su vida y su carrera”.

“Nacido en el paraíso hawaiano, el jugador de fútbol americano Manti Te’o lleva una vida simple que se puede resumir en solo tres palabras: fe, familia y fútbol. Al chico estrella del equipo de fútbol de la universidad nada podía salirle mal, pero la tragedia aparece, el creciente escrutinio de su relación online causa un revuelo en los medios que amenaza su futuro y su legado“, explica la historia. 

Lo cierto es que el jugador fue parte de una historia insólita y retorcida, que deja al descubierto las preocupaciones que siempre han rondado en torno a internet: la facilidad de fingir una identidad y engañar a la persona que está del otro lado.

'Al descubierto: La novia que nunca existió' se une al éxito de producciones como 'El estafador de Tinder' o 'No te metas con los gatos: Un asesino en internet', que causaron gran revuelo entre los suscriptores justamente por abordar historias reales de crímenes y estafas.

En este caso, la historia real cuenta que durante más de un año el jugador mantuvo una relación por medio de internet con una mujer llamada Lennay Kekua. Luego de mucho tiempo comunicándose y manteniendo un romance online, ella se enferma de leucemia y eventualmente muere. Luego de esto se desata la inquietante verdad: la mujer nunca existió sino que fue un artificio del estafador Ronaiah Tuiasosopo, quien compartía amigos del círculo íntimo de Manti Te’o. Dirigido por Ryan Duffy y Tony Vainuku, el film cuenta con los testimonios de la propia víctima así como de su victimario, quien hoy en día es una mujer transgénero.