Premios Óscar 2023

'Top Gun: Maverick', velocidad, drama y nostalgia. La secuela que rompe barreras | Reseña

'Top Gun: Maverick' es una de las secuelas más esperadas del momento. Con la participación estelar de Tom Cruise, Milles Teller y la dirección de  Joseph Kosinski, esta película remonta al melodrama de 1986 y reaviva la memoria del espectador con sus dramáticas escenas de acción.
jueves, 16 de febrero de 2023 · 11:16

El límite no es la velocidad, la altura o el tiempo, sino el miedo a la muerte y al mismo pasado. Esto es justo a lo que 'Top Gun: Maverick' alude desde las entrañas de su propia historia, un drama de acción que ante pone los recuerdos y la nostalgia por encima de la barreras de un antiguo F-14. 

Esta película, dirigida por Joseph Kosinski, protagonizada y producida por Tom Cruise, es una de las pocas secuelas que no son peores que la primera. Su visión es simplemente diferente, deja el clásico melodrama de 1986 y persigue la memorabilidad de cada uno de sus personajes con un impresionante seguimiento de cámaras directamente desde el aire que la hacen aún más emocionante. 

En esta ocasión, el joven piloto de caza de la Marina de los Estados Unidos, Pete "Maverick" Mitchell, quien entrenaba en la Escuela de Armas del Combate Aéreo Naval (conocida como "Top Gun"), ya no es más que un viejo aviador cuyo nivel no ha visto sobrepasar el rango de capitán gracias a su afianzamiento con el vuelo.

Decadas después, será el encargado de entrenar a una nueva generación de pilotos de élite para destruir una planta de materiales radioactivos en territorio enemigo. Entre uno de sus alumnos se encuentra Rooster (protagonizado por Milles Teller), hijo de Goose, el mejor amigo de Maverick cuya muerte en la primera película aún persigue su presente. La tarea de Maverick será llevar al equipo a completar la peligrosa misión, reconciliarce con el jóven y superar el miedo de perder a alguien más. 

Una de las tareas más difíciles para Kosinski era reavivar las sensaciones de la primera entrega, pero no hubo barrera más alta para el director en esta ocasión como para no desbordar esta emoción en cada una de las tomas de la secuela de 'Top Gun'. Habría sido fácil dejarle el trabajo a los efectos especiales, pero el cineasta prefirió dejar a un lado las pantallas azules o los fondos prefabricados para llevar a sus actores a vivir la velocidad desde verdaderos jets de combate. Esto nos regala verosimilitud, tensión y euforia por igual, tanto para sus interpretes y el espectador

Y ahora sumemos el basto historial de su protagonista. Tom Cruise es uno de los pocos actores que casi nunca ha necesitado de un doble de acción para sus hazañas, desde manejar un helicóptero, hasta saltar de grandes alturas con enormes posibilidades de fallar en el intento. El hombre de 60 años no es más que un fiel adicto a la adrenalina y su público un fiel seguidor a la misma. Un punto más para la película. 

El trabajo en 'Top Gun: Maverick' les redituó cuatro nominaciones al Óscar, edición, sonido, efectos visuales y mejor película; nombramientos bien merecidos para el trabajo de cámaras y efectos que la película carga consigo. Hay otras producciones cinematográficas cuyo seguimiento de objetivos enmaraña al espectador con secuencias entrecruzadas, fugaces cambios de toma y una nula capacidad para procesar qué es lo que realmente está pasando en una persecusión o en un seguimiento a alta velocidad, pero 'Top Gun' hace de todos estos procesos algo fácil de digerir. Los acercamientos, planos, maniobras y persecusiones son claros y concisos

La cinta no se aleja de ese 'centralismo' nacional en el que el estadounidense es el salvador del mundo y el bien de todos los males. Aunque, seamos honestos, en qué otras de películas hollywoodenses del género no pasa esto. Con esta característica en mente, Kosinski se enfoca más en la realización de sus mismos personajes, que en demostrar qué lado representa la victoria y cuál la derrota, qué país es amigo y cuál un enemigo. Esto podría hacernos parecer que pretende alejarnos de los conflictos sociopolíticos cuyo cine estadounidnse acostumbra a convertir en antagonistas, como lo fue en el pasado con los rusos o los asiáticos. El acierto está en enunciarlo como "el enemigo" y nada más. 

'Top Gun: Maverick' es la realización la resolución al problema que tanto esperábamos. Con Tom Cruise y Milles Teller al frente, la producción ofrece sensaciones directas que traspasan del actor a las cámaras y casi de inmediato a la piel de su espectador. Honor, sacrificio, valor, son tres palabras para describir.