¡Postre navideño!: pastelitos cubanos de guayaba con queso para compartir con toda la familia

La tradicional cena de nochebuena es indudablemente para compartir con la familia o amigos, por eso prepara estos delicioso pastelitos cubanos de guayaba y queso; una postre par endulzar el paladar de los comensales después de un buen guiso navideño. 

Los pastelitos horneados de guayaba con queso son una de las tantas delicias de la región cubana. Se basa en un hojaldre de relleno dulce o salado que se caracteriza por su corteza crujiente y su interior cremoso. Puede llevar queso o guayaba, pero otros prefieren agregarle piña, coco, queso crema o pollo, ternera, jamón y cualquier otro tipo de queso al gusto. 

Estos hojaldres salados pueden llevar una base hecha con salsa de tomate, puede incluir pastas, aceitunas o si el chef desea experimentar, cualquier tipo de guiso que pueda empatar con el sabor de un pan de este tipo. 

Para elaborar estos pastelitos cubanos lo mejor es comprar el hojaldre preparado, pues hacerlo en casa podría ser algo engorroso. Como consejo adicional: cuando el postre este listo hay que dejar reposar un buen rato, puesto que el delicioso y oloroso relleno podría estar muy caliente aún. 

Pastelitos cubanos de guayaba con queso para compartir esta Navidad 

Ingredientes 

• 1 masa de hojaldre congelada de 2 lb (250 g)
• 3 0z (85-90 g) de queso crema tipo Philadelphia
• 3 0z (85-90 g) de pasta de guayaba
• 1 huevo batido
• 1 cucharadita de azúcar

Preparación

1. Descongela la masa de hojaldre 20 a 30 minutos antes de comenzar. Abrela y estírala con un rodillo sobre una superficie plana hasta que quede de unos 2a 3 milímetros de grosor, a la vez que vas tratando de que quede un cuadrado lo más parejo posible. Córtalo en 9 cuadrados iguales usando un cortador de pizza.

 2. Precalienta el horno a 400 °F (200 °C) y coloca un cuenco pequeño con agua a temperatura ambiente cerca de tu área de trabajo.

3. Pon un pedazo de pasta de guayaba y otro de queso en cada uno de los 9 cuadrados, situándolos en uno de sus cuatro cuadrantes y más cerca del centro. Unta con un dedo levemente mojado con agua el borde de la masa del triángulo donde has puesto el relleno. Dobla el otro triángulo de masa sobre éste y presiona los bordes para sellarlos. Repite la operación con los demás.

4. Píntalos ligeramente por encima con el huevo batido usando una brocha de silicona y espolvorea el azúcar.

5. Colócalos en una bandeja resistente al horno cubierta con papel aluminio o un tapete de silicona para hornear. Hornea de 20 a 25 minutos hasta que estén dorados.

6. Cuando estén listos, ponlos en una rejilla durante 10 minutos para que se refresquen.