Sabor Latino

Para después del plato fuerte: prueba esta suculenta receta de chocoflan de naranja

¿Se te antoja un postrecito? Prueba esta rico chocoflan o pastel imposible de naranja. Disfruta de las tonalidades cítricas de este platillo para después del plato fuerte.
jueves, 15 de septiembre de 2022 · 17:43

El choco flan es uno de los postres más populares dentro de la repostería latina. En algunas regiones es conocido como 'pastel imposible', pero en realidad más posible de lo que se cree. 

Este pastel con flan fue bautizado de esta manera debido a su proceso de preparación. Durante su cocción el horno, la espesa masa de chocolate y la mezcla del flan invierten lugares, lo que provoca que el chocolate ahora esté abajo y el flan arriba

Algunas fuentes aseguran que esta preparación llegó desde España a tierras mexicanas y después se expandió por varios países de Latino América. Mientras que otros creen que proviene de Italia o Perú

La preparación tradicional contiene leche evaporada, leche condensada, huevo y vainilla. Pero algunas otras, como la que estás por conocer a continuación, contienen otros ingredientes adicionales, como la flor de azahar y la naranja. 

Ingredientes

Caramelo de flor de azahar

  • taza / 200 g de azúcar
  • cdas. de agua de flor de azahar

Base de chocolate

  • 1 taza / 140 g de harina de trigo normal
  • taza / 200 g de azúcar
  • cdas. de cacao en polvo sin azúcar
  • 1/2 cdta. de bicarbonato
  • 1/2 cdta. de levadura química
  • 5 cdas. / 70 g de mantequilla salada
  • 55 g de chocolate sin azúcar
  • 1 huevo
  • 1 taza / 240 ml de leche
  • Ralladura y jugo de una naranja

Flan de naranja

  • 3 huevos
  • 1 lata (350 ml) de leche en polvo
  • 1 lata (400 ml) de leche condensada
  • 1 taza / 240 g de queso fresco (página 64) o ricota bien escurrido
  • Ralladura y jugo de una naranja 1 cda. de agua de flor de azahar

Procedimiento

Precalienta el horno a 180 grados C y embadurna con mantequilla un molde para tartas de unos 23 centímetros de diámetro y unos seis centímetros de alto o uno para bizcochos de unos 2.5 litros de capacidad.

Para el caramelo

En un cazo a fuego medio, mezcla la taza / 200 g de azúcar con el agua de azahar. Remueve para que se derrita y adquiera un tono dorado, Lo ideal es un color ámbar, pero sin ser demasiado oscuro o tirando a marrón.

Retira del fuego en cuanto veas que adquiere el tono adecuado y percibas la fragancia del caramelo, pero no un olor a quemado. Vierte inmediatamente en el molde engrasado y reserva.

Ten en cuenta que el caramelo se solidificará en la base antes de meterlo en el horno, pero luego se volverá a derretir durante el proceso de cocción.

Para el bizcocho

En un bol grande, tamiza la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato y la levadura química.

En un cazo pequeño de fondo grueso derrite a fuego medio la mantequilla y el chocolate sin dejar de remover. Al derretir ambos ingredientes a la vez, evitamos que el chocolate se queme, lo que significa que no es necesario hacerlo al baño maría; no obstante, tienes que prestar mucha atención y apagar el fuego en cuanto se hayan derretido.

Retira el cazo del fuego y reserva para que se enfríe un poco. Pasados un par de minutos, cuando la mezcla esté templada, pero no caliente al tacto, bátela con huevos

En un bol limpio mezcla la leche con el y la ralladura de naranja y deja un par de minutos para que se cuaje.

Agrega la mezcla del chocolate derretido al bol donde tienes los ingredientes secos y, a continuación, la leche cuajada. Remueve hasta que los ingredientes se hayan mezclado bien y vierte la masa en el molde preparado con el caramelo. Llena con agua un hervidor y llévala a ebullición.

Para el flan

En la jarra del procesador de alimentos echa los huevos, la leche en polvo y la condensada, el queso fresco, el jugo y la ralladura de naranja, y el agua de azahar para licuarlo todo junto. Con cuidado, vierte el contenido de la jarra en el molde sobre la masa de chocolate.

Colócalo dentro de una fuente para horno bastante profunda y llénala con el agua hirviendo para cubrir el molde como mínimo hasta la mitad.

Hornea durante una hora. Retira del horno y maravíllate con el truco de magia que acabas de hacer. La base de chocolate ahora está arriba y el flan abajo. Aunque te mueras de ganas de desmoldarlo, deja que se enfríe durante una hora (para que el flan acabe de asentarse). Una vez frío, separa los bordes con un cuchillo para untar. Con cuidado, coloca un plato o fuente para servir sobre la cara abierta del molde y dales la vuelta para pasar el flan al plato.

Mi consejo es que sirvas este postre en el mismo día. Aunque se puede Conservar en el refrigerador y seguirá estando bueno pasados dos días, e incluso tres, el flan tiende a espesarse y resulta un poco pesado.