Estudios Científicos

Por qué vivir solo aumenta el riesgo de morir, según un estudio

¿Eres de las personas que prefieren estar solos a salir con familiares y amigos? Cuidado, un estudio revela que este tipo de personas tienen más riesgo de morir.
lunes, 13 de noviembre de 2023 · 21:41

La soledad y el aislamiento aumentaron entre las personas después de la pandemia por Covid-19, aunque esta ya se ha ido estas continúan en un gran sector de la población mundial. Y a pesar de no ser malas como tal, lo cierto es que afectan a la salud de los individuos.

La Universidad de Glasglow llegó a la conclusión de que las personas que tienden a aislarse y pasan más tiempo solas tienen un riesgo de muerte 39% mayor.  El resultado se dio tras un análisis y seguimiento que realizó la institución a las interacciones sociales de 458 mil 146 personas del Biobanco de Reino Unido, quienes se encontraban entre los 40 y 70 años.

La investigación duró 12.6 seis años, tiempo en el que 33 mil 135 personas fallecieron. Durante ese tiempo los científicos realizaron 5 preguntas a las personas involucradas en el estudio. Dos de ellas subjetivas: con qué frecuencia podían confiar en alguien cercano y con qué frecuencia se sentían solos; y tres objetivas: cómo la frecuencia con que veían a familiares y amigos, si participaban en alguna actividad de grupo semanal y si vivían solos.

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De acuerdo con los expertos la falta de interacciones esta asocidada a una mayor mortalidad, pero lo que es realmente grave y se asocia a un mayor riesgo de mortalidad es estar objetivamente solo y aislado, explicó Jason Gill, profesor de Cardiología de la Universidad de Glasgow y uno de los autores de esta investigación.

 “Hemos visto que ese manto social protector que ejercen la familia o los amigos es lo más relevante para prolongar la vida, y quienes no cuentan con él tampoco se benefician de participar en actividades grupales de forma semanal”, señaló el doctor Hamish Foster, afiliado a la misma universidad.

De acuerdo con ambos investigadores la soledad y el aislamiento son problemas multifactoriales y más complicados de los que se puede imaginar. Al mismo tiempo que no existe una sola forma de atacar el problema, pero señalan que la investigación puede funcionar para poner en marcha protocolos para reducir el aislamiento.

También destacan que estos resultados también se pueden aplicar para realizar hipótesis en jóvenes que vivan con un aislamiento significativo, sin embargo, es mejor realizar estudios y seguimiento a estos jóvenes para conocer las consecuencias que esto podría provocar en ellos.  

Los siguientes pasos en la investigación de los doctores Gill y Foster son explorar cuánto más hay que mejorar las interacciones sociales para beneficiar a las personas aisladas socialmente y poner en marcha los citados protocolos para reducir esa soledad.