Día Internacional de la Felicidad

¿Cuál es la fórmula de la felicidad? 5 tips para alcanzar este estado de plenitud

¿Existe una fórmula secreta para alcanzar la felicidad? Celebra el Día Internacional de la Felicidad, conoce de qué se trata esta emoción y las cinco variables para alcanzar este estado de plenitud, según la experta Rosalinda Ballesteros, doctora en Estudios Humanísticos.
lunes, 20 de marzo de 2023 · 11:26

La felicidad desempeña uno de los papeles más importantes en la vida del ser humano. Al ser un ideal fundamental, no sólo trae beneficios a nivel físico y emocional, sino sociales y económicos. Esta emoción esta seriamente amanazada por factores externos como pandemias, hambrunas, conflictos bélicos y redes sociales que limitan cada vez más nuestra interacción y capacidad para llegar a ella. Existen una serie de variables que pueden ayudarnos a alcanzar la felicidad con mucha más facilidad pese a los obstáculos.

El Día Internacional de la Felicidad se celebra cada 20 de marzo para enaltecer a este estado de conformación y bienestar para el invididuo que juega un papel muy importante en su desempeño individual, colectivo y natural. Cada año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publica el Informe Mundial de la Felicidad, reportado por los economistas Richard Layard del London School of Economics, John Heliwell de la Universidad de British Columbia en Vancouver y Jeffrey Sachs de la Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos. 

El propósito de este reporte anual es reconocer que la felicidad es un aspiración para todos los seres humanos en el planeta y para descubrir cómo influye tal estadío emocional en la satisfacción colectiva, la productividad económica, la participación ciudadana y otros indicadores

Abel Kavanagh / Naciones Unidas

Primero lo primero ¿Qué es la felicidad? 

La felicidad es un estado de ánimo positivo y autopercibido que es totalmente subjetivo para el ser humano. Lo que hace feliz a unos, pues no hacerle bien a otros. Esto le permite a los individuos abordar o alcanzar ciertas metas, propósitos o tareas. La felicidad se ve influida por una serie de factores socioambientales, genéticos, asociados a la consecución de objetivos y hasta culturales. 

De acuerdo con Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral en Tecmilenio y doctora en Estudios Humanísticos por el Tecnológico de Monterrey, la felicidad está inlcuida entre las emociones que experimentamos día con día.

El ser humano ronda entre las 'llamadas emociones positivas y negativas', aquellas que consideramos "agradables" y "desagradables", esas que "no nos gusta sentirlas, pero son parte de nuestra experiencia", comenta la doctora. Entre las positivas podemos encontrar amor, esperanza, alegría, diversión, serenidad, orgullo, interés por el mundo, asombro e interés, todas estas emociones "nos permiten adaptarnos a situaciones y tomar acciones".

Para poder alcanzar la felicidad, las personas deben enfrentarse a "una evaluación subjetiva" que nos lleva a la "balaza emocional", en otras palabras "que yo experimente más emociones agradables en un día que desagradables, y al final de mi día mi suma sea positiva". Pero ¿cómo obtenemos más emociones agradables que desagradables?. Ballesteros revela cinco puntos.

Shareef Sarhan / Naciones Unidas

Las cinco variables para alcanzar la felicidad 

La felicidad es subjetiva. Existen ciertos puntos que pueden ayudar a los humanos a alcanzar este ideal emocional, pero "hay variables", dice la también maestra en Psicología Positiva Aplicada de la Universidad de Pensilvania. 

"Yo siempre le digo a las personas que tenemos que encontrar lo que es más auténtico para nosotros", explica Ballesteros. "Que no se trata de andar cantando y bailando por la vida porque a lo mejor eso no es lo que se siente auténtico para ti, pero hay personas para quienes andar en ese estado emocional, que son extrovertidas o que les gusta esta expresión de sus emociones, es lo que puede operar". 

Existe un modelo de cinco variables para la felicidad, entre los que radican: 

1.- Sentir más emociones positivas que negativas.

2.- El involucramiento de nuestras habilidades en las cosas que hacemos y que sentimos son valiosas.

"Por ejemplo, si yo estoy en una actividad remunerada o no remunerada, donde continuamente siento que lo que tengo que hacer está por encima de mi nivel de habilidad, experimento mucha frustración, pero si está por debajo, me aburro, ¿no? Entonces, como encontrar ese nivel de desarrollo de mis habilidades y creer en lo que yo haga, laboral, no laboral, cuidado de los demás, voluntariado, etc.". 

3.- Redes de apoyo: entablar relaciones positivas. 

Aquel conjunto de relaciones con las que una persona puede integrarse a su entorno social, con las personas entre las que existen un vínculo emocional o comunicativo, tales como familia y amigos, grupos creativos, organizaciones civiles, sociales, religiosas, relaciones labores o de estudio.

4.- Sentir que mi vida trasciende 

5.- El sentido del logro 

Staton Winter / ONU

La presencia de estos cinco elementos "elevan a cualquier persona", independientemente de su edad, género, identidad, etc. Sin embargo, el balance puede ser distinto de acuerdo al momento de vida que esté experimentando una persona, a su personalidad o de acuerdo a las necesidades. El balance es completamente personal y esto lo decide cada inviduo.

Así lo ejemplifica la experta: "si tú tienes un proyecto de vida muy valioso para ti, puedes estar dispuesto o dispuesta a sacrificar un poquito, poner tus emociones positivas en el día a día por la consecución de este proyecto". 

"Vamos a suponer que estás escribiendo un libro. Pues escribir un libro es trabajo duro, ¿no? Entonces, a lo mejor tú dices, oye, en este momento quisiera irme a gozar y disfrutar una súper comida fuera de casa, pero estoy posponiendo ese momento por quedarme a escribir esto que es un objetivo valioso para mí". 

Para alcanzar un objetivo se requiere de experimentar aquellas emociones agradables, sin las cuales los resultados no serían lo mismo, y por ende, la felicidad no estaría presente. "A veces están dispuestos o dispuestas a ponerle todo (a un proyecto), pero si se les olvida experimentar emociones positivas en el día a día, el desgaste es tanto que al final ya no valió la pena".  

Los mismo sucede con los deportistas de alto rendimiento, según la docente. "Cuando están parados en el podio con la medalla, dicen, bueno, ¿y para qué hice esto? Si estoy estresado, desgastado, desgastada. Cuidar esa balanza de esos cinco elementos es importante".