El milagroso ingrediente de tu cocina que hará que tu árbol de jade estalle de flores

El árbol de jade es sin dudas una de las plantas más deseadas en el jardín no solo por su hermosa vistosidad sino también porque muchos creen que posee grandes cualidades espirituales que incrementan la buena fortuna de quien posee este tipo de suculenta en su hogar y por ello hoy te traemos un potente truco y una receta de abono casero que hara que tu árbol de jade luzca maravilloso y crezca fuerte y sano decorando tu hermoso espacio verde.

Más allá de ser una planta muy requerida es una suculenta que precisa de algunos cuidados para que su crecimiento se dé de manera correcta y por ello este abono casero es una espectacular receta para tu árbol de jade. Lo primero que vamos a hacer será tomar unas buenas tazas de café puro y guardar sus restos  ya que es uno de los ingredientes fundamentales de nuestra preparación.

Además de recolectar un poco de café usado vamos a necesitar algunos restos orgánicos de otra índole como plantas secas, cáscaras de alimentos como huevo o frutas para poder realizar este abono casero que hará que nuestra suculenta, en este caso nuestro árbol de jade crezca y sea absolutamente espectacular decorando nuestro jardín de manera vistosa y también atrayendo la buena suerte.

Una vez que tengamos todo lo necesario para nuestro abono casero vamos a comenzar por hacer una mezcla de todos los restos orgánicos y ponerla a manera de círculo alrededor de las raíces del árbol de jade generando así un anillo que hará que nuestra suculenta sea nutrida desde sus cimientos de manera completa y para ellos será necesario también remojar un poco la tierra logrando que el abono casero llegue aún más rápido a nutrir nuestra planta.

Una vez que el árbol de jade esté no solo regado sino también rodeado en sus raíces por este abono casero vamos a esperar algunos días hasta notar como los efectos de esta potente mezcla casera hacen su aparición sobre las hojas de nuestra suculenta otorgándole a la misma altas dosis no solo de brillo sino también de fuerza tanto en el tallo de la planta como en la unión de cada una de las hojas con el cuerpo principal de nuestro pequeño árbol.