Vivir con Parkinson: Estimulación cerebral profunda, una opción para recuperar el movimiento

La estimulación cerebral profunda es un procedimiento que se recomienda a pacientes con enfermedad de Parkinson,  debido a que puede ayudarles a mejorar su calidad de vida, reduciendo síntomas propios de la enfermedad y dándoles una oportunidad de mejorar su capacidad motriz.

Aquí te contamos qué es y cómo funciona la estimulación cerebral profunda y que aspectos debes tener en cuenta.

¿Qué es la estimulación cerebral profunda? y cómo funciona contra el Parkinson

La estimulación cerebral profunda, DBS por sus siglas en inglés, es un procedimiento quirúrgico que consiste en implantar electrodos en partes específicas del cerebro que controlan el movimiento. Los electrodos producen pequeños impulsos eléctricos que ayudan a reducir síntomas como: temblores, rigidez y dificultad de movimiento; muy característicos de la enfermedad de Parkinson. 

Aunque la estimulación cerebral profunda no es una cura, sí ofrece una mejor calidad de vida a los pacientes que se ven limitados por esta enfermedad, ya que mejoran su capacidad motora y reducen su consumo de medicamentos. No obstante, no todos los pacientes con Parkinson son candidatos a este procedimiento. 

Ya que el doctor e investigador Michael S. Okun, del Instituto Norman Fixel de Enfermedades Neurológicas de la Facultad de Medicina de la Salud de la Universidad de Florida compartió con el Parkinson’s News Today que para definir a los candidatos es necesario someterlos a diferentes pruebas para determinar si la cirugía es la opción más adecuada.

¿Cuál es el costo de una cirugía de estimulación cerebral profunda?

El costo de la cirugía de estimulación cerebral profunda en Estados Unidos está en alrededor de 96 mil dólares según información del sitio Biospace, que señala es más caro que en el Reino Unido y Japón.

¿Cuáles son los riesgos de una estimulación cerebral profunda?

Aunque la estimulación cerebral profunda se considera un procedimiento quirúrgico de bajo riesgo, existen algunos riesgos que pueden presentarse en medio de la cirugía o posteriores a ella, aquí te contamos algunos de ellos.

De acuerdo con Mayo Clinic durante la cirugía podría haber algunas complicaciones al momento de querer implantar los electrodos en el tejido cerebral como lo son: Una colocación incorrecta de las derivaciones, sangrado en el cerebro, accidente cerebrovascular o infecciones entre otras. En tanto que los riesgos post cirugía son: convulsiones, infecciones, dolores de cabeza, desorientación y dificultad para concentrarse entre otros. 

La estimulación cerebral profunda no es una cura para el Parkinson, pero sí un procedimiento que puede mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad, por lo que si estás interesado en el procedimiento se te recomienda hablarlo con tu médico de cabecera para determinar si eres candidato o no.