Aprende a preparar pasta desde cero: todo lo que necesitas saber sobre este platillo imprescindible

¿Te gustaría aprender a preparar tu propia pasta desde cero para todos tus próximos platillos? Estos son los pasos básicos para hacer una masa de pasta casera, sin necesidad de máquinas ni ingredientes complicados. Solo necesitas harina, huevos, sal y un poco de aceite de oliva. Con estos ingredientes podrás hacer diferentes tipos de pasta, como espagueti, fettuccine, lasaña o ravioli. Además, te daré algunos consejos para cocinar la pasta correctamente y combinarla con salsas deliciosas. 

Lo primero que tienes que hacer es medir la cantidad de harina que vas a usar. Para una porción individual, se recomienda usar unos 100 gramos de harina. Puedes usar harina de trigo común o integral, o mezclarla con otras harinas como la de espelta o la de garbanzo. También puedes añadir un poco de sémola de trigo duro para darle más consistencia a la masa.

Coloca la harina en un bol grande y haz un hueco en el centro. Ahí vas a agregar el huevo, la sal y una cucharada de aceite de oliva. Con un tenedor, empieza a batir el huevo e incorpora poco a poco la harina desde los bordes. Cuando se forme una masa pegajosa, pasa a una superficie enharinada y empieza a amasar con las manos. Debes amasar durante unos 10 minutos, hasta que la masa quede suave y elástica. Si está muy seca, puedes agregar un poco de agua; si está muy húmeda, puedes agregar más harina.

Cuando tengas la masa lista, forma una bola y envuélvela en papel film. Déjala reposar en un lugar fresco y seco durante unos 30 minutos. Esto le dará tiempo a la masa para desarrollar el gluten y facilitar el estirado.

Pasado el tiempo de reposo, divide la masa en porciones más pequeñas y estira cada una con un rodillo sobre una superficie enharinada. Debes estirar la masa hasta que quede muy fina, casi transparente. Si quieres hacer espagueti o fettuccine, puedes enrollar la masa en forma de cilindro y cortarla con un cuchillo en tiras del grosor que prefieras. Si quieres hacer lasaña o ravioli, puedes cortar la masa en rectángulos o círculos con un cortapastas o un vaso.

Ya tienes tu pasta casera lista para cocinar o congelar. Para cocinarla, solo tienes que hervir agua con sal en una olla grande y echar la pasta cuando el agua esté hirviendo. La pasta fresca se cocina muy rápido, así que debes estar atento y probarla para que no se pase. El tiempo de cocción dependerá del grosor y el tipo de pasta, pero suele ser entre 2 y 5 minutos.

Para acompañar tu pasta casera, puedes elegir entre una gran variedad de salsas, como la clásica salsa de tomate y albahaca, la cremosa salsa bechamel, la sabrosa salsa boloñesa o la ligera salsa pesto. También puedes añadir queso rallado, verduras salteadas, carne picada o pollo desmenuzado para completar tu plato.