¡Cuidado!
Aprende qué hacer si te pica una carabela portuguesa
Si ves una carabela portuguesa mientras paseas por la playa aléjate y avisa al guardacostas más cercano, aquí te contamos más sobre este singular animal y te decimos qué hacer en caso de que una falsa medusa te pique.
La carabela portuguesa es un curioso animal que ha aumentado su presencia en distintas playas, incluidas las de Florida, debido a la contaminación, el calentamiento de los mares y la escasez de sus depredadores naturales. Aunque su apariencia puede confundir a algunos, lo cierto es que la carabela portuguesa no es una medusa.
La también llamada falsa medusa o fragata portuguesa suele vivir en mar abierto, sobre todo en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos, pero cada vez se han visto más avistamientos de esta especie en playas paradisíacas. Aquí te contamos que hacer si un día te encuentras con una.
¿Qué hacer si te pica una carabela portuguesa?
Aunque la carabela portuguesa no es una medusa, su picadura si puede hacerte pasar un mal rato ya que también es peligrosa y muy dolorosa, por lo que aquí te compartimos qué hacer si te encuentras con una y te pica.
Lo primero que debes hacer es lavar la zona afectada, puedes hacerlo con suero fisiológico o agua de mar. Evita a toda costa el agua del grifo, pues podría ocasionar una reacción alérgica.
Lo siguiente será quitar con cuidado los nematocistos que hayan quedado en tu piel. Intenta eliminarlos con ayuda de unas pinzas y sin entrar en contacto directo con ellos, ni siquiera con guantes, ya que estos son capaces de atravesar el material.
Presta especial atención si la picadura fue en niños, mujeres embarazadas, gente mayor y personas con alergias, ya que son las personas más vulnerables. Vigila los cambios en el pulso y respiración de la persona afectada y busca ayuda médica de inmediato.
La carabela portuguesa es un hábitat completo de microorganismos
La carabela portuguesa no es un animal como tal, sino una colonia de microorganismos cohabitando un mismo cuerpo. Así es, se trata de varias colonias de microorganismos llamados zooides, quienes cumplen con cuatro funciones específicas, que son flotación, alimentación, defensa y reproducción.
Entre sus características destaca su forma de vela, muy similar a la de un barco, que puede moverser a 20 metros por segundo y sus dactilozoides que forman los tentáculos con los que se protege, que suelen medir 10 centímetros, pero pueden alcanzar los 30 a 50 centímetros. Sin embargo, la parte más letal de su cuerpo es la superficie de su cuerpo, la cual esta llena de cnidocitos, microorganismos encargados de liberar nematocitos, la toxina que liberan al picar a alguien o algún otro animal.
Los nematocitos pueden provocar urticaria, pero también necrosis en la piel y problemas neurológicos y cardiorespiratorios, que de no ser atendidos pronto pueden incluso ocasionar la muerte.
Por lo que te recomendamos, en caso de qué te encuentres con una en la playa, evita entrar en contacto con ella y avisa al guardacostas para evitar que otros visitantes puedan tener un accidente.
