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Dile adiós a las maletas con rueditas con esta opción perfecta para tus viajes
Si eres una de las personas que viaja con este tipo de maletas, podrías tener que cambiarla por estos motivos. Te contamos los detalles a continuación.Viajar es algo que muchas personas disfrutan y para ello algo que no puede faltar en cualquier tipo de aventura es una maleta. Es muy común que la gente viaje con la clásica maleta de rueditas, sin embargo, hay una ciudad en Europa que podría prohibir este tipo de equipaje debido al ruido que genera. Te contamos todo a continuación.
Se trata de Dubrovnik, una ciudad costera situada en la región de Dalmacia en Croacia y que tiene una gran importancia cultural, pues es uno de los principales destinos turísticos del mar Adriático y el casco antiguo está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En este lugar se encuentran importantes lugares como la Catedral o el Palacio del Rector, por lo que el Ayuntamiento de la ciudad ha tomado algunas medidas en respuesta a las quejas de los habitantes, quienes argumentan que el ruido de las maletas no los deja dormir.
Sin embargo, las restricciones no se han limitado a los equipajes de los turistas, pues también se ha reducido el número de cruceros que pueden atracar en el puerto, así como el número de cruceristas simultáneos.
Si bien el uso de las maletas de rueditas no ha sido completamente prohibido, los turistas no deben arrastrarlas como comúnmente se hace, sino que tendrán que cargarlas hasta el lugar donde se alojen.
Pero para todo mal hay un remedio, pues algunos hoteles tienen un servicio extra de traslado de equipaje, el cual consiste en que los turistas dejen sus maletas antes de entrar en el casco antiguo y ellos se encargan de llevar el equipaje hasta el alojamiento.
Si bien esto no durará mucho, pues el Ayuntamiento creará un centro logístico en el aeropuerto de la ciudad y será ahí desde donde se trasladen todos los equipajes, por ahora es la mejor solución.
Según explicó el alcalde, Mato Frankovic esta decisión fue tomada debido al gran número de quejas de los vecinos con respecto a los problemas que tienen para dormir causado por el ruido de las maletas. Otras restricciones incluyeron prohibir pasear sin camiseta por el casco antiguo y por ningún motivo subirse a los monumentos.