Plantas
La planta que se cultiva fácilmente en tu jardín y tiene mil usos
Si estás buscando una planta que además de bonita tenga muchas propiedades y beneficios, aquí te compartimos por qué la caléndula puede ser tu mejor opción.
La caléndula, también conocida como margarita, es una planta muy bonita y fácil de cuidar, que, desde la época antigua se utilizaba por diferentes culturas como hierba medicinal; aunque actualmente se utiliza en mayor medida en la industria de los cosméticos. Conoce un poco más sobre sus propiedades y beneficios.
Características de la caléndula
La caléndula es una planta originaria de Asia Menor y la región mediterránea, aunque se puede encontrar el cualquier parte del mundo, se desarrolla mejor en climas cálidos y como su nombre lo indica, es una planta que florece todos los meses.
¿Qué propiedades curativas tiene la caléndula?
La caléndula es una planta medicinal a la que se le atribuyen propiedades para tratar quemaduras, afecciones gastrointestinales, ginecológicas, oculares y cutáneas, de acuerdo con el National Library of Medicine.
Dentro de las 12 a 20 especies de esta planta, la caléndula officinalis es la que ha sido más ocupada en la medicina tradicional y también la que ha sido más estudiada.
Según el Ministerio de Salud de Chile, esta planta es muy utilizada debido a que tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas; mientras que sus flores, ya sean frescas o secas, son capaces de tratar problemas digestivos como el dolor de estómago, úlceras gástricas e incluso malestar hepático, también regula la función menstrual.
Debido a su alto contenido de cumarinas previene el daño oxidativo, por lo que es un ingrediente común en productos cosmetológicos como protectores solares. Los terpenoides por su parte, son vitales en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, la hiperpigmentación de la piel y afecciones relacionadas con la diabetes.
Cuidados básicos de la Caléndula
Si quieres añadir caléndulas a tu jardín o terraza colócalas en un lugar donde les dé el sol, ya que este factor es decisivo para que florezca. Lo mejor es que es una planta que puede resistir temperaturas de hasta -3 grados.
En cuanto a su riego, este debe ser constante, pero no en grandes cantidades. Debes regarla únicamente cuando el sustrato se sienta ligeramente húmedo. No olvides añadir un buen sustrato rico en materia orgánica para nutrir la tierra y tras cada floración podar para favorecer su crecimiento.
