Flores todo el año
Cuáles son los 3 abonos caseros utilizados por botánicos y viveros para hacer que sus plantas estallen de flores
A diferencia de los típicos abonos de jardinería, este abono casero es la clave para que las flores del jardín luzcan más abundantes y saludables.Quienes cuentan con algún jardín lleno de flores y plantas, conocen las exigencias de su mantenimiento y cuidados. Pues implica gastar tiempo en conocer el estado de cada espécimen, junto con las posibles amenazas de plagas de insectos, como así también demasiado dinero para que logren crecer de forma sana. Para reducir estos costos y obtener resultados satisfactorios, el siguiente abono casero será el ideal.
El peligro siempre está latente sobre nuestras plantas, en especial, cuando tiene sus primeros inicios de crecimiento. Esto se podría solucionar con el uso de pesticidas o agrotóxicos para incrementar su tiempo de vida hasta que emergen flores, pero no suele ser así y termina por agravar su estado. Por suerte, estos 3 tipos de abono casero y de origen natural, aportan los nutrientes necesarios para su cuidado.
Leche de vaca:
Para la primera preparación del abono casero necesitaremos de la leche de la vaca, la cual podremos conseguir fácilmente. Si bien resulta impensado, este alimento logra proporcionar el calcio necesario para que las plantas produzcan una abundante cantidad de flores. Con una mezcla del 20% de leche y 80% de agua, obtendrás un fertilizante tan efectivo como cualquier otro.
Cáscaras de huevo:
En caso de no conseguir leche, podrías reutilizar las cáscaras de huevo en forma de abono casero. Hablamos sobre un alimento que proporciona el calcio que necesitan las plantas y las flores en su crecimiento. Para ello, comenzamos por recolectar este desperdicio y lo dejamos secar por unos días hasta que sequen por completo, y así molerlos con un mortero para quedarnos con un polvo que esparciremos sobre el jardín.
Levadura seca:
Si las opciones anteriores no te convencieron, el siguiente abono casero consiste en utilizar la levadura seca. En su preparación, empezamos por mezclar 7 gramos de este producto en unos 100ml de agua caliente y, luego, sumamos 2 litros de agua fría mientras revolvemos toda la fórmula. Una vez listo podemos utilizarlo para regar las plantas durante el periodo de floración para fortalecer el crecimiento de las flores.