Consejos Útiles

Qué tipo de personas no deben comer arroz, según la Universidad de Harvard

¿Sabías que este típico alimento no es apto para todos? Te contamos qué recomiendan los expertos.
domingo, 7 de enero de 2024 · 13:53

Uno de los alimentos más comunes, típicos y cotidianos en múltiples recetas de muchas culturas alrededor del mundo es el arroz, sobre el cual mucho se ha dicho acerca de los beneficios que tiene consumirlo y lo que aporta a nuestro organismo. Sin embargo, parece que no todo el mundo es apto para comer arroz y a continuación te contamos por qué. 

Desde que somos pequeños estamos familiarizados con platillos como el arroz con leche, el sushi japonés, el risotto italiano o el arroz a la cubana con huevo y plátano frito. Sin embargo, el arroz no es siempre tan sano como se piensa.

Las advertencias sobre este alimento se relacionan directamente a que el tipo de arroz que más consumimos es el arroz blanco, el cual es muy producido, muy procesado, blanqueado y pulido. Este tipo de arroz, a diferencia del arroz integral, pierde su germen y salvado, quedando con muchas menos proteínas y vitaminas. 

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Harvard sobre 352 mil 384 personas de China, Japón, Estados Unidos y Australia, determinó que quienes consumían 5 raciones por semana tenían un 27% de posibilidades de acabar desarrollando diabetes del tipo 2, a diferencia de quienes lo consumían una sola vez por semana.

“Una porción de arroz blanco tiene casi el mismo efecto que comer azúcar de mesa pura. Generan un pico alto y rápido de azúcar en la sangre”, detallan los investigadores de Harvard, quienes desaconsejan que sea consumido por enfermos de diabetes y que también deben controlar su consumo quienes tengan inclinación a desarrollar esa enfermedad.

Si bien  el arroz blanco es el más consumido en todo el mundo, los investigadores recomiendan consumir en su lugar el arroz integral por su alto contenido en fibras, vitaminas y minerales. 

Otra de las ventajas de consumir el arroz integral, es que no afecta tanto a los niveles de glucosa en sangre y se puede incluir sin problemas en la dieta mediterránea. Los expertos también aconsejan cocinarlo con verduras, pescado o mariscos para potenciar su aporte nutricional.