Toma aire antes de saber qué significa escuchar siempre la misma canción, según la psicología

Escuchar siempre la misma canción es algo muy común, sobre todo cuando nuestros artistas favoritos sacan nuevos discos, pero ¿qué hay de esas canciones que llevan años en tu playlist y simplemente no has podido soltar? Descubre lo que la psicología dice de tu personalidad si eres de quienes siguen este hábito.

¿Qué significa escuchar la misma canción una y otra vez, según la psicología?

De acuerdo con expertos en psicología escuchar la misma canción una y otra vez puede ir más allá de un simple gusto, detrás de este hábito pueden estar vinculadas emociones y varios aspectos de tu personalidad.

Las personas que escuchan siempre las mismas canciones suelen compartir varias características, entre ellas:

• Buscan certezas. En un mundo donde todo es cambiante y caótico estas personas siempre eligen algo que ya conocen, porque les da seguridad saber lo que viene después (Es un patrón que no solo se repite en la música, también en el cine o nuestros platillos favoritos). Escuchar siempre la misma canción ofrece estabilidad y seguridad.
• Suelen procesar ideas profundamente. Escuchan atentamente las letras y melodías, buscando entender las emociones y las historias que envuelven.
• Aman las emociones intensas. Este tipo de personas sienten con intensidad y les gustan las emociones fuertes, por lo que eligen canciones que les hacen sentir emociones profundas.
• Tienden a ser personas introvertidas. La música ayuda a desconectarse del mundo exterior, por  lo que las personas tímidas recurren a recargar energías a través de acciones que les provocan calma y relajación.
• Son detallistas. Escuchar una canción una y otra vez también habla de la atención que le pone una persona a los mínimos detalles. Esa es una muestra de que cuando algo o alguien les interesa se pueden proponer conocerle completamente.

Sin embargo, de acuerdo con la psicología este hábito puede revelar dos características de la personalidad de una persona.

La primera, resistencia al cambio, y es que escuchar música nueva requiere de una apertura a lo desconocido, algo que a muchas personas les resulta difícil ya sea por temor o mera comodidad.

La segunda, estabilidad emocional, ya que hay canciones que pueden hacernos sentir más felices y funcionan como un antídoto ante la incertidumbre y la tristeza.