Toma aire antes de saber qué significa que un colibrí visite tu jardín

En el amplio abanico de especies, el colibrí es una de las más llamativas y apreciadas por los humanos. Esta ave pequeña de vuelo corto y veloz, se relaciona con diversas creencias espirituales. En este sentido, su simbolismo va de la mano con conceptos como la paz, alegría, buena suerte, abundancia y bienestar de las almas de los seres queridos que dejaron el plano físico.

¿Qué significa la visita de un colibrí?

La visita de un colibrí en el jardín puede significar varias cosas. Todo dependerá de la creencia que se tome como punto de partida. Mientras algunas culturas destacan a este animal como símbolo de la alegría y la felicidad, otros atribuyen su presencia a conceptos espirituales relacionados con la muerte de los seres queridos.

Cualquiera que sea el significado que se le otorgue a un avistamiento de colibríes, hay que tener en cuenta que son aves que se acercan poco o casi nada a los humanos. Tener encuentros con ellos se toma como una bendición o algo realmente inusual y hasta “milagroso”.
 

¿Cuál es el significado espiritual de ver un colibrí?

Ver un colibrí puede tener varios significados. Uno de ellos proviene de la cultura mexicana, donde son considerados criaturas que traen alegría, sanación, buena suerte y felicidad. De esta manera, se ha convertido en una especie respetada, preservada y querida en dicho territorio.

Otra creencia proveniente de la Biblia, especialmente del Génesis, indica que estas aves fueron creadas (junto con otros animales de aire) en el quinto día de Dios y se traducen en mensajeros del cielo que llaman e invitan a seguir adelante, a pesar de los obstáculos y el pasado doloroso.

Sin embargo, desde las creencias guaraníes, el colibrí es un guía y mensajero de los santos difuntos. Este tipo de ave ayuda a elevar las almas al cielo. En este sentido, ver este pájaro cuando un ser querido deja este plano terrenal, significa que esa persona envía un mensaje de bienestar y plenitud desde el plano espiritual.