Jardinería
Cada cuánto debo regar mi árbol de arándanos para que estalle de frutos en diciembre
Si quieres aprovechar al máximo de estos frutos, esta es la frecuencia en la que necesitará agua.En el mundo de la jardinería, tenemos una amplia variedad de árboles frutales que se caracterizan por dar bellos frutos y que tienen una enorme cantidad de propiedades. Estamos hablando del árbol de arándanos, cuyos frutos nacerán de los racimos y pueden adoptar varios colores, como el rojizo o el púrpura. Más allá de sus frutos, es fundamental tener en cuenta los cuidados que requiere la poda, la plantación y también el riego. Por eso, te vamos a compartir cuál es la frecuencia con la que debes regarlo.
El árbol de arándanos es un arbusto de hojas perennes formado por raíces y corona que dan origen a nuevos brotes y que el crecimiento de las raíces ocurre a lo largo de toda la temporada. Sus frutos son pequeñas bayas con semillas en su interior y que es considerado como un fruto rojo. A su vez, los arándanos tienen múltiples propiedades que son beneficiosas para el ser humano.
En cuanto a los arándanos, son muy ricos en sabor como así también son una fuente importante de vitamina A, B y C que fortalecerá el sistema inmunológico y combatirá todo tipo de infecciones. Sin embargo, para lograr que este árbol nos regale los mejores frutos, es fundamental el riego y es que con la cantidad de agua requerida, podremos disfrutar de estas pequeñas bayas y sus beneficios.
De acuerdo a los expertos, para que el árbol de arándanos estalle de frutos durante la temporada, se recomienda un riego regular, en especial durante su crecimiento, por lo que el suelo debe mantenerse húmedo, siempre y cuando no excederse con el riego, porque tampoco tolerará el exceso de agua.
Otro de los consejos que dan los expertos, además del riego frecuente, que sería de todos los días, es realizar la poda una vez al año, retirando todas las ramas secas y débiles para poder estimular un crecimiento saludable. En caso de que sea la primera vez que lo plantas, puede llegar a tardar entre dos a tres años, según su cultivo.