Cómo debo aplicar la crema Nivea para eliminar la flacidez en los brazos después de los 40

Al cumplir 40 años aproximadamente, las personas pueden manifestar los primeros signos de envejecimiento corporal. Si bien este proceso es natural en todos los individuos, algunos pueden experimentarlo más temprana o tardíamente, dependiendo de factores como la genética, las hormonas, la alimentación, el estado de salud en general y los hábitos de ejercicio o actividad física.

Así es como la flacidez de los brazos puede llegar con el envejecimiento y la pérdida de elasticidad e hidratación de la piel. Pero también puede surgir por variaciones en el peso corporal y la falta de hábitos saludables como una alimentación variada y una rutina diaria de ejercicios o actividad física.

Frente a este aspecto que para algunas personas puede ser antiestético, existen diversas soluciones caseras. Una de ellas se traduce en masajes reductores de flacidez en los brazos. Las cremas resultan cruciales en este tipo de técnica, ya que facilitan los movimientos. Un ejemplo de aplicación es la crema Nivea.

¿Cómo hacer un masaje reductor de brazos con crema Nivea?

Al igual que otros productos del mercado, la crema Nivea se traduce en una aliada para hacer masajes reductores de flacidez en los brazos. El procedimiento consiste en utilizar esta crema para hidratar la piel y devolverle su elasticidad, mientras se efectúa un drenaje linfático.

Si bien la crema no tiene ningún tipo de efecto en la pérdida de grasa corporal, sí puede ser un complemento ideal para los masajes. Esto se debe a ingredientes como pantenol, glicerina y eucerit, que pueden mejorar la textura de la piel y hacer que tenga un aspecto más firme y menos flácido.

Los 4 pasos para hacer un drenaje linfático para adelgazar brazos con crema Nivea

El mejor momento para realizar masajes reductores en brazos es después de la ducha, ya que los poros de la piel permanecen abiertos y son más receptivos a absorber los ingredientes hidratantes de la crema Nivea. Este tipo de maniobra se denomina reductora porque ayuda a reducir la retención de líquidos y la acumulación de grasa localizada. Además estiliza el contorno de la zona corporal.

1. Aplicar una pequeña cantidad de crema en la palma de las manos y frotarlas para calentar la sustancia. De esta manera, penetrará mejor en la piel.
2. Realizar movimientos circulares, suaves, reafirmantes y envolventes en los brazos, durante 10 minutos y en dirección ascendente (desde el codo hacia el hombro). La presión en los masajes debe ser fuerte, pero sin causar dolor. La velocidad debe ser rápida.
3. Realizar un masaje durante 10 minutos con la técnica de amasado suave (“pellizcando” la piel con movimientos pequeños pero firmes). Este movimiento ayudará a activar los tejidos y la piel podrá ir recuperando elasticidad.
4. Realizar durante 10 minutos un masaje de drenaje para reducir la retención de líquidos que provoca hinchazón o flacidez. Aquí se usan los dedos: hay que deslizarse desde el codo hacia la axila. Este masaje ayuda a eliminar toxinas acumuladas y a activar el flujo linfático.

Esta serie de 4 pasos debe repetirse por cada brazo, hasta comprobar que la crema ha sido absorbida por la piel. La constancia en estas maniobras será crucial para reducir la flacidez de los brazos, también llamada ala de murciélago.