Qué dice de la personalidad de una persona el que se aleje cuando habla, según la psicología

El lenguaje corporal no miente, a veces puede expresar mucho más que nuestras palabras, desde amor, atracción, inseguridad e incluso desinterés. ¿Alguna vez has visto a una persona alejarse mientras mantiene una conversación con alguien o has tenido este comportamiento al hablar con otra persona? Aquí te compartimos que hay detrás de este gesto corporal, según la psicología.

¿Qué significa que una persona se aleje físicamente mientras habla, según la psicología?

De acuerdo con la psicología, y específicamente con el lenguaje corporal, retroceder, moverse hacia otro lado o aumentar la distancia con otra persona es un gesto que puede estar originado por varias razones que tienen que ver con sentirse incómodo, aquí te compartimos los principales significados que se le asocian y lo que revelan de la personalidad de una persona.

• Incomodidad o ansiedad. En situaciones tensas las personas pueden alejarse físicamente como un mecanismo de defensa, esto puede ocurrir si se sienten nerviosas, inseguras o incomodas con respecto al tema del que se esté hablando o la situación que estén viviendo.  
• Necesidad de espacio personal. Cada persona establece lo que le parece su propio espacio personal, por lo que, si se siente invadido buscará restaurar su comodidad alejándose. Esto se da principalmente en conversaciones con personas desconocidas.  
• Falta de interés. El  alejamiento físico también puede ser un gesto que demuestra poco interés en la conversación y no solo puede verse alejando el cuerpo, también cuando hay cambios en la postura, se mueven los pies en dirección contraria o se busca algo con la mirada.
• Desacuerdo o desaprobación. Alejarse también puede ser una señal de rechazo con el discurso, por lo que es un intento de separarse psicológicamente de la situación.

Cabe destacar que estos significados asociados a cuando alguien se aleja no pueden interpretarse en todas las situaciones, para ello se recomienda prestar atención al contexto y a otros gestos y señales de la persona.

Por ejemplo:

• Manos en los bolsillos o brazos cruzados. Suele indicar nerviosismo e inseguridad, pero también puede ser una señal de resistencia o de protección contra la otra persona.
• Mirada esquiva. Este gesto generalmente demuestra falta de interés o incomodidad con la situación.
• Cambios en la postura. Un cambio repentino, como enderezarse o cruzar los brazos, puede mostrar desagrado o distanciamiento emocional.