Tips de limpieza
Cómo evitar que los vasos se llenen de bacterias luego de lavarlos, según expertos en limpieza
Es un error que todos solemos cometer, por lo que será fundamental que prestes atención.Uno de los objetos que más utilizamos en la cocina durante varias veces al día es el vaso, el cual nos sirve para colocar la bebida que consumiremos durante la comida, sin la necesidad de hacerlo directamente del envase. Existen de varios tamaños, formas, pero la mayoría son fabricados con vidrio. Lo más preocupante es que pueden ser el blanco de la acumulación de múltiples bacterias, por lo que es fundamental su limpieza y a continuación te vamos a dejar el truco para evitar que se acumulen gérmenes luego de que los hayas lavado, según expertos.
Como bien sabemos, las bacterias están presentes en todos lados por más que no las veamos y pueden causar alguna enfermedad si no realizamos una limpieza diaria y de todos los días. Una de las superficies en donde se pueden acumular es en los vasos de vidrio; ya que pueden hacerse presente por medio de la saliva, el contacto con las manos, entre otros factores.

Ni bien usamos los vasos, inmediatamente los lavamos para eliminar cualquier tipo de bacteria, pero lo que seguro desconocías es que pueden permanecer aún después de su limpieza. Y es que es un error que cometemos todas las personas y que creímos que era correcto, pero una experta en limpieza compartió en su cuenta de TikTok cómo tienes que desinfectarlos correctamente.
Cómo evitar que los vasos se acumulen de bacterias después de lavarlos
Para evitar que se acumulen bacterias en los vasos tras su lavado, no hay que colocarlos boca abajo sobre el paño seco y es que el aire no circulará, la humedad quedará atrapada y las bacterias comenzarán a acumularse. Por eso, lo mejor es colocarlos en superficies que tengan algún relieve para que haya una circulación de aire y evitar así malos olores.
Otra opción para que los vasos no se llenen de bacterias luego de su lavado, es en lugar de dejarlos boca abajo, que queden boca arriba como si fuéramos a usarlo; simplemente hacerlo sobre una superficie que tenga algún relieve. Así, permitirás que no se genere humedad y aparezcan nuevamente las bacterias.
