Repelente casero natural
Cómo utilizar las cáscaras del limón para ahuyentar a los mosquitos sin gastar de más
¿Sabías que el limón tiene un compuesto que repele insectos? Toma nota del procedimiento que puedes llevar a cabo en tu hogar para ahuyentar mosquitos.
Si bien en el hemisferio norte las temperaturas comienzan a descender de a poco, y con ellas la proliferación rápida de mosquitos, lo cierto es que otras partes de América están combatiendo la plaga de estos insectos por el nivel de humedad y la temporada de calor.
Así es como se vuelve necesario tener a mano insecticidas y repelentes de todo tipo para prevenir las picaduras de estos insectos transmisores de enfermedades. Si bien hay diversos productos industriales, también hay opciones caseras que se pueden implementar a través de la reutilización de residuos orgánicos. Un ejemplo de ellos son las cáscaras de limón. Apunta cómo transformarlas en un repelente natural de insectos.
¿Por qué el limón es un buen repelente casero de mosquitos?
Al igual que otras sustancias fuertemente aromáticas, el limón es un ingrediente que contiene un elemento repelente de insectos: el limoneno. Este compuesto se aloja en la cáscara del cítrico y es potente a la hora de ahuyentar mosquitos.
De esta manera, el aceite esencial de limón es utilizado para uso cosmético, limpiador y repelente de insectos. Por este motivo se traduce en una opción económica, sencilla y ecológica para ahuyentar a estos bichos molestos y transmisores de enfermedades.
¿Cómo hacer un repelente de limón para los mosquitos?
Hacer un repelente de mosquitos a base de cascaritas de limón es sencillo. De hecho, hay tres opciones para fabricarlo:
- Como repelente de acción permanente en los ambientes: para eso solo hay que colocar algunos clavos de olor en las cáscaras de limón. Luego colocarlas en los espacios que se quieran aromatizar y proteger de los mosquitos.
- Cascaritas en las ventanas y puertas del hogar. Este método implica cambiarlas cada 2 o 3 días para mantener el efecto.
- Repelente en spray: este método implica elaborar un spray repelente de mosquitos a través de la infusión de cáscaras de limón. Solo hay que hervirlas en agua durante 15 minutos y dejar que la solución se enfríe. Luego hay que verter el líquido a un recipiente con atomizador y rociar la sustancia en los ambientes o cerca de las superficies que se deseen mantener libres de la presencia de los insectos.
