Cuál es el mejor momento para regar tus árboles frutales en invierno y que estallen de frutos el resto del año

Si tienes un árbol frutal en tu jardín, sabrás que la época más complicada del año es el invierno, y es cuando más hay que cuidarlo para que se vea afectado y podamos disfrutar de la cosecha durante su temporada. Hay que prestarle mucha atención, sobre todo con el riego, que será diferente a su época normal y por eso, los expertos en jardinería explicaron cuál es el mejor momento para regar los árboles frutales para que estalle de frutos durante todo el año.

Si bien todavía estamos en otoño, ya debemos ir tomando todos los recaudos con aquellas plantas que no son de la época otoño-invierno, y los árboles frutales ingresan dentro de este grupo. Llega el invierno y hay nuestro jardín está expuesto a las bajas temperaturas y puede afectar la fisiología del árbol, la resistencia a las plagas y el crecimiento sano de la misma. Por eso, es que es la parte del año donde más cuidado hay que tener.

Entre algunos de los cuidados del árbol de frutos durante el invierno, debemos mencionar la poda del mismo, para retirar aquellas ramas que estén secas que pueden impedir el crecimiento; como así también cuidarlos de las plagas. Pero, hay algo que no puede faltar que es el riego, que si bien disminuirá por las bajas temperaturas, es una tarea que no puede dejar de hacerse.

Cuál es el mejor momento para regar los árboles frutales

El riego de los árboles frutales durante el invierno debe ser de 1 a 2 veces por semana, evitando el estrés hídrico, por lo que los expertos aseguraron que se debe regar a fondo, pero con muy poca frecuencia para permitir que las raíces crezcan fuertemente. El secreto está en controlar la humedad del suelo y ajustar la frecuencia del riego y el mejor momento para hacerlo es durante la tarde y no en la noche.

Por otro lado, al momento del riego de los árboles frutales, tendrás que asegurarte de que la temperatura del agua no esté tan fría, por lo que debe estar a temperatura ambiente y esto ayudará a evitar que las raíces sufran afecciones o se disuelvan los nutrientes. Además, las temperaturas extremas causarán transpiración en las hojas y en los tallos.