Cuál es el truco utilizado por hoteles para eliminar las manchas amarillas de las almohadas y dejarlas como nuevas

La limpieza del hogar es una actividad infaltable para mantener a raya posibles enfermedades causadas por los microorganismos. Si bien esto varía según el espacio, también requiere del uso de distintos productos y métodos de higiene que los elimine, como lo son las almohadas de la cama. Pues en ellas se alojan varias amenazas para la piel y la respiración, que podremos dejar de lado con ayuda del truco del vinagre.

En el caso de las almohadas, en ocasiones, aparecen unas manchas amarillas que no sólo resultan desagradables a la vista, sino también son una señal de alerta para la salud. De lo contrario, si no tomamos las medidas de limpieza adecuadas, es probable que sean un problema difícil de quitar. Para reducir el tiempo de aseo de forma efectiva, existe un truco que sólo requiere de un producto cocina impensado, el vinagre.

¿Cómo se aplica este truco de limpieza?

A la hora de comenzar con la rutina de limpieza, se emplean productos industrializados que aseguran tener una gran efectividad contra la suciedad. Si bien esto es cierto, en ocasiones sus resultados no logran ser del todo muy buenos, además de requerir una gran inversión de dinero. Si pensamos sobre las almohadas, se complica mucho más debido a los pocos trucos disponibles que los dejen bien higienizados, pero el vinagre es una excepción.

Las manchas amarillas de las almohadas, a pesar de estar cubiertas por una funda, aparecen con facilidad a causa del contacto de uso continuo. Pues con el paso de los días, se alojan el sudor, la grasa corporal y la saliva que al estar combinadas, dejan un rastro de suciedad desagradable. Por ello, debemos implementar el siguiente truco que tiene al vinagre como el ingrediente principal, para dejar relucientes a las almohadas de casa.

Ingredientes:

• Agua
• Vinagre
• Bicarbonato de sodio
• Agua oxigenada

Para hacer uso de este truco de limpieza para las almohadas, comenzamos por utilizar una aspiradora para quitar los ácaros y el polvo alojados. Luego echamos un poco de agua oxigenada que dejaremos reposar por unos minutos. Finalmente, los llevamos a la lavadora junto con una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre, las cuales eliminarán toda la suciedad presente en sólo unos minutos.