Cómo es el ritual del Feng Shui para proteger tu hogar y seres queridos de las malas energías con sal

Pocos saben que el Feng Shui es una práctica que tiene su origen desde hace miles de años, en la antigua china. De acuerdo con ella, considera que todas las cosas que nos rodean influyen en las vibraciones energéticas que impactan en situaciones buenas o malas. Para dar un ejemplo, nuestro hogar puede convertirse en un punto estratégico que reúne estas cargas espirituales y ocasionan hechos diversos, que pueden ser modificados a nuestro favor con ayuda del ritual de la sal.

Si bien en el mundo coexisten una amplia variedad de creencias populares, el Feng Shui es el más espiritual y llevadero para aplicar en la vida. Al ser considerada como una filosofía, pone en duda nuestras acciones en relación con aquellos que nos rodean, tanto en el plano energético como el terrenal. Un ejemplo claro de esto es el ritual de la sal, que según esta creencia, es posible invocar un beneficio de protección para el hogar y nuestros familiares.

¿En qué consiste el ritual de la sal?

La existencia de las energías negativas, según el Feng Shui, es algo necesario para poner en comparación con las positivas, que le dan un valor a las acciones que realizamos a diario entre el bien y el mal. Pero cuando este equilibrio se rompe, se producen situaciones que no resultan ideales, como la presencia de la mala suerte o la envidia. Con ayuda del ritual de la sal, no solo podremos recuperar ese balance, sino también mejorar nuestra protección espiritual.

Antes de poner en práctica el ritual de protección, debemos seguir algunas reglas para que sus resultados sean efectivos. Según el Feng Shui, esta actividad debe desarrollarse durante las noches bajo la presencia de la Luna Nueva y conseguir sal marina. Con sólo tener en cuenta esto, las posibilidades de invocar un aura de seguridad serán mucho más probables en comparación con otras prácticas.

Ahora, de lleno con el procedimiento, para realizar este ritual lo que haremos será elegir la sal correcta, que será la de mar, pues se trata de un material importante para establecer las conexiones espirituales. Una vez hecho esto, tomamos este ingrediente y creamos un escudo protector de energías, que consiste en esparcirlo alrededor del hogar, en sentido de las agujas del reloj, comenzando desde la entrada principal. Para cerrar, de acuerdo con el Feng Shui, debemos hacer el anterior paso mientras imaginamos su poder energético y así poder retirarlo una vez que haya absorbido todas las malas energías.