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Cuál es la vitamina que te ayuda a regular la circulación sanguínea

Incorpora esta vitamina en tu alimentación para mejorar la circulación sanguínea. A continuación te decimos cómo.
domingo, 24 de marzo de 2024 · 13:03

Uno de los síntomas de la mala circulación es un síntoma común de la presión arterial alta y de enfermedades cardíacas, por lo que lo primero que se debe de hacer en estos casos es consultar a un profesional de la salud, así como hacer una serie de cambios cotidianos para ayudar a aumentar el flujo sanguíneo.

La circulación es el proceso mediante el cual el corazón bombea la sangre de una persona en el cuerpo y a medida que esta circula, distribuye oxígeno y nutrientes a las células y elimina los desechos, razón por la cual que este proceso sea óptimo es vital para el organismo.

Algunos aspectos a tomar en cuenta para mejorar la circulación son: dejar de fumar, reducir la ingesta de grasas saturadas y tratar de no permanecer sentado por períodos prolongados. 

La cardióloga Ana Luiza Lima, explica que la mala circulación se da por la dificultad de la sangre para pasar por venas y arterias debido a distintos factores, entre los más comunes una mala alimentación y vida sedentaria. Esta situación se puede identificar gracias a algunos síntomas como pies fríos, hinchazón, sensación de hormigueo, piel seca.

De acuerdo con el portal web El Mundo Deportivo, tomar ciertos suplementos nutricionales puede ayudar a aumentar la circulación. “La buena circulación incluye suplementos de vitamina C, vitaminas del complejo B, calcio, magnesio, y aceite de pescado omega 3“, señala.

Según señala el sitio antes mencionado, es de suma importancia la vitamina E en la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y las investigaciones adelantadas acerca del ginkgo biloba, en su función como dilatador de venas y arterias.

Síntomas de mala circulación

  • Piel fría, seca o escamosa.
  • Comezón en las piernas.
  • Manchas rojas en las piernas.
  • Presencias de pequeños vasos o várices.
  • Tobillos y pies hinchados.
  • Coloración pálida o azulada en las zonas de mala circulación.
  • Calambres en las piernas.
  • Sensación de hormigueo, pinchazos o adormecimiento en las piernas.
  • Ausencia de vellos en las piernas.
  • Grietas en los talones.