Tips de limpieza
Cómo limpiar el filtro de la lavadora para ahorrar luz con 1 ingrediente de cocina
No hace falta que gastes demasiado dinero en productos y esto ayudará a que sea más efectivo.
Uno de los electrodomésticos más importantes de todos y que ha cambiado la vida de muchas personas es la lavadora, y es que permite dejar las prendas relucientes y ningún tipo de manchas. Sin embargo, así como es muy eficiente, hay que estar atento a los problemas que puede afectar a este electrodoméstico como lo es la aparición del moho en la goma o también la suciedad en la lavadora. Si quieres limpiar este filtro sin gastar de más, puedes probar con un ingrediente de cocina que será clave.
En los últimos días, hacíamos referencia a uno de los problemas que están expuestas la lavadora y una de ellas es el moho, que se produce por la presencia de humedad o por la acumulación de detergente y la falta de limpieza en el lugar. Esto puede llegar a solucionarse con mezclas caseras que te permitirán ahorrar dinero. Pero, también este electrodoméstico está expuesto a otros problemas, como la suciedad en el filtro.
El filtro de la lavadora es uno de los lugares más propensos en los que se puede acumular suciedad y es por eso que, el mantenimiento del mismo es importante para garantizar que el electrodoméstico funcione de manera eficiente. En cuanto a la limpieza, no hace falta gastar dinero ni luz, sino que se puede hacer con un ingrediente de cocina.
En primer lugar, debes detectar donde se encuentra el filtro en la lavadora; colocar una toalla debajo para evitar que derrame agua; retirar aquellos objetos que están provocando una obstrucción como pelusas; colocarlo en un recipiente en remojo y lo aconsejable es utilizar vinagre blanco donde se deberá dejar durante una media hora. También, puedes utilizar bicarbonato de sodio.
En caso de que el filtro de la lavadora no sea lavado correctamente, puede verse afectado en las prendas y podrá generarse atascos en su drenaje. En cuanto al tiempo en el que se aconseja limpiar este filtro, lo aconsejable es hacerlo cada dos o tres meses y es el mejor momento para que el electrodoméstico funcione de manera correcta.
