Solo con cáscara de banana, prepara este abono casero para darle vida a tus plantas de interior

Las cáscaras de banana son ricas en otros nutrientes como fósforo, magnesio y otros minerales que son beneficiosos para el crecimiento de las plantas. Al utilizar este fertilizante casero, no solo estás aportando potasio a tus plantas, sino que también les estás proporcionando una amplia gama de nutrientes esenciales para su desarrollo saludable.

Además de ser una opción natural y económica, el uso de cáscaras de banana como fertilizante casero también contribuye a reducir la cantidad de desechos orgánicos que terminan en la basura. Esta es una forma sencilla y efectiva de reutilizar un producto que normalmente se descartaría, ayudando a cuidar el medio ambiente y fomentando la sostenibilidad en el hogar.

Otra ventaja de este abono casero es que es seguro y no contiene productos químicos dañinos que puedan afectar la salud de las plantas a largo plazo. Al utilizar ingredientes naturales como las cáscaras de banana, estás garantizando un cuidado suave y respetuoso con tus plantas de interior, evitando posibles daños por el uso de fertilizantes comerciales.

El proceso de preparación y aplicación de este fertilizante casero a base de cáscaras de banana es sencillo y no requiere de equipos o ingredientes especiales. Con unos pocos pasos y un tiempo mínimo de preparación, podrás brindar a tus plantas el aporte de nutrientes necesario para su crecimiento saludable y vigoroso.

Además de utilizar este abono casero en plantas de interior, también puedes aprovecharlo en plantas de jardín para potenciar su crecimiento y floración. El potasio presente en las cáscaras de banana es beneficioso para todo tipo de plantas, por lo que este fertilizante casero puede ser una opción versátil y efectiva para el cuidado de tus espacios verdes.

Paso a paso para crear este fertilizante

• Ingredientes

Cinco cáscaras de banana

1,5 litros de agua

Botella vacía

Olla para la preparación

• Preparación

Procede cortando las cáscaras en pedazos pequeños y cocinándolas en agua en la olla a fuego medio durante quince minutos. Una vez que el agua adquiera un tono marrón, retira la mezcla del fuego y deja enfriar. Cuela el líquido y guárdalo en la botella para su posterior uso.

Al aplicar el fertilizante, dilúyelo en proporción de una parte de fertilizante por cinco partes de agua. Riégalo en las plantas semanalmente o quincenalmente durante la época de floración. Es importante recordar fraccionar la solución para un mejor resultado.