Cómo eliminar la grasa de los trapos de la cocina con solo 4 ingredientes

Uno de los lugares del hogar que está más expuesto a ensuciarse y recibir todo tipo de gérmenes y bacterias es la cocina; teniendo en cuenta que pueden acumularse todo tipo de bacterias. Dentro de este lugar, hay que hacer mención de algunos objetos que se encuentran allí; como lo puede ser la cocina, el fregadero o los trapos de cocina; que son infaltables y solucionan todo tipo de problemas. Estos paños pueden acumularse de grasa y por eso, te dejamos los cuatro ingredientes para dejarlos relucientes.

Los trapos de cocina son muy útiles y es que sirven para múltiples funciones; desde colocar las fuentes con las comidas para no quemarse, o para limpiar los lugares que hayan quedado sucios. Claro, que esto debe lavarse para evitar la acumulación de bacterias y gérmenes que pueden trasladarse a otros objetos como la cocina, los utensilios o incluso los alimentos. La acumulación de grasa puede derivar en malos olores.

Si bien lo mejor es introducir estos trapos de cocina en la lavadora, lo aconsejable es que la limpieza se haga a mano; para que luego queden relucientes. De acuerdo a los expertos, lo mejor es cambiarlos cada una semana y lavarlos para evitar que se acumule demasiada grasa y te lleve a tirarlos porque ya no servirán. En este caso, te dejamos el método perfecto para dejar como nuevos los trapos.

Para eliminar la grasa de los trapos de cocina, necesitas de cuatro ingredientes básicos y que encuentres muy fácilmente. Estamos hablando de agua caliente, bicarbonato de sodio, jabón de lavavajillas y vinagre blanco. Los únicos utensilios que requieres para esta limpieza es una olla grande para introducir los paños y unas pinzas.

Ahora es momento de la limpieza de los trapos de cocina y para ello tienes que llenar la olla con agua caliente; agregar el jabón de lavavajillas y lo mejor es una cucharada por litro; añadir bicarbonato de sodio; incorporar vinagre blanco; mezclar todos los ingredientes; poner la olla a fuego medio –alto; apagar el fuego para dejar reposar; enjuagar los trapos y luego lavarlos como de costumbre.