Cómo puedes eliminar las cucarachas de tu cocina para siempre con sólo 2 ingredientes muy económicos

Sin lugar a dudas, uno de los insectos más temidos y poco agradables son las cucarachas debido tanto por su apariencia como sus efectos negativos en el cuidado de la salud. Pues han sido catalogados como plagas, debido a su hábitat natural que se alberga en las cañerías y desagües. Debido a esto, ante la más mínima presencia de este ser, es importante eliminarlos con ayuda de un repelente casero, hecho con elementos conocidos como la vaselina.

Las cucarachas están asociadas con la aparición de varias enfermedades peligrosas, como la fiebre amarilla o el cólera. A causa de su contacto con las aguas residuales y la suciedad de las alcantarillas, donde sus patas albergan todo tipo de bacterias y virus. Por suerte, gracias a un repelente práctico, es posible acabar con ellos en poco tiempo gracias a la vaselina y otros objetos domésticos.

¿Cómo se realiza este repelente casero?

De acuerdo con estudios recientes, en total existen más de 4 mil especies de cucarachas que bien pueden invadir nuestro hogar. Por ello, con sólo encontrar unos cuantos de estos insectos, es suficiente para incrementar su población en pocos días y derivar en un control imposible de esta plaga. Para evitar su reproducción masiva, lo ideal es llevar adelante este repelente que tiene como protagonista a la vaselina.

Si bien hoy en día existen todo tipo de productos para eliminar a las cucarachas, sus compuestos químicos ponen en peligro la integridad de las mascotas y los más pequeños. Incluso, algunas llegan a costar una gran fortuna y sus efectos dejan mucho que desear. Sin embargo, gracias a la vaselina y otros elementos del hogar, es posible crear un poderoso repelente natural que las hará desaparecer al instante.

Elementos:

• Vaselina
• 1 tapa grande de algún recipiente
• Desperdicios de comida
• 1 palito de helado

Para llevar adelante este sencillo repelente, comenzamos por colocar la vaselina dentro de la tapa de un recipiente, con ayuda de un palito de helado, y lo recubrimos con una buena cantidad. Posterior a esto, agregamos sobre la superficie restos de comida y lo ubicamos en aquellos lugares que suelen visitar las cucarachas. De esta forma, cuando esta plaga se sienta atraída por el olor de los desperdicios quedará atrapada en la viscosidad de la vaselina.