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Cuál es el truco profesional que utilizan los vendedores de autos para dejar los faros amarillentos como nuevos

En un sencillo truco de limpieza lograrás relucir los faros de tu vehículo al instante.
viernes, 28 de junio de 2024 · 10:50

Al igual que nuestro hogar, el automóvil debe recibir una limpieza adecuada que asegure tanto su funcionalidad como su aspecto. En ese sentido, los faros cumplen una función importante para la seguridad vial, pero con el pasar de los años pueden sufrir cambios como las manchas amarillas. Por suerte, esto puede arreglarse con un elemento conocido e impensado, el aceite de oliva.

A la hora de pensar en comprar un nuevo automóvil, lo que mejor atrae es el formato y los detalles cuidados. Un ejemplo de esto son los faros que al mostrar un color amarillento, suele asociarse con un objeto de poco valor y que carece de condiciones óptimas en su funcionamiento. Así, cuando se piensa en eliminar este rastro de suciedad, algunos recomiendan el uso del aceite de oliva por sus propiedades blanqueadoras.

¿Cómo se pone en práctica este truco de limpieza?

Si bien muchos creen que los faros de un automóvil carecen de valor, la realidad es todo lo contrario. Pues en caso de presentar rastros de suciedad y las manchas amarillas, pueden afectar la calidad de iluminación al transitar una carretera por las noches, lo cual condiciona nuestra seguridad vial. Sin embargo, para que esto no suceda, se puede crear una fórmula casera hecha a base del aceite de oliva.

Además de asegurar un tránsito seguro, los faros del automóvil se exponen a un daño mayor cuando no se limpian de forma correcta. Así también, reemplazarlos por otras piezas resulta difícil por sus precios elevados o la imposibilidad de conseguir un modelo similar. Por imposible que esto parezca, para tratar el plástico rígido y amarillento, se requieren dos elementos sencillos, como el aceite de oliva y el bicarbonato de sodio.

Ingredientes:

  • Bicarbonato de sodio
  • Aceite de oliva
Fuente: Canva

Para la creación de esta fórmula casera, mezclamos en un recipiente el aceite de oliva y el bicarbonato de sodio, el cual revolvemos hasta formar una mezcla homogénea. Luego, con ayuda de un cepillo de dientes inutilizado, aplicamos esta solución sobre los faros del automóvil y dejamos que repose por unos 15 minutos. Finalmente, con abundante agua, procedemos a eliminar los restos de suciedad acumulados.

Fuente: Canva