Di adiós a la plancha: este es el ejercicio clave para tener abdomen de acero

Las planchas son un ejercicio completo con el que se puede entrenar y fortalecer el abdomen, pero también otras partes del cuerpo como la espalda y los hombros, sin embargo, ver los resultados de su adición a tu rutina de ejercicios puede tomar tiempo. Es por ello que varios expertos consideran que hay otro ejercicio que es el mejor al momento de entrenar el abdomen. Hablamos de las sentadillas.

¿Qué son las sentadillas y para qué sirven?

Las sentadillas son uno de los ejercicios de entrenamiento de fuerza más populares y eficaces. Y puede ser practicado por casi todo el mundo, tanto en su forma tradicional como en cualquiera de sus variantes, ya sea que optes por hacerlas con salto, con pesas o con barra.

De acuerdo con Danny James, coach profesional y entrenador de fuerza y acondicionamiento, tanto las planchas como las sentadillas son excelentes ejercicios para fortalecer el abdomen, no obstante si tu objetivo central es perder peso o quemar grasa alrededor del abdomen, él sugiere optar por las sentadillas, ya que queman más energía y favorecen el desarrollo de la fuerza en las piernas el torso.

Beneficios de hacer sentadillas

Los beneficios de realizar sentadillas son muchos, ya que además de ayudarte a perder grasa corporal del área de la cintura también son excelentes para fortalecer los glúteos y los cuádriceps. Womens Health Magazine añade los siguientes:

• Reduce el riesgo de lesionarte las rodillas y los tobillos, ya que los movimientos fortalecen huesos, tendones y ligamentos que rodean los músculos de las piernas lo que aligera la carga de peso en los primeros.
• Aumenta la densidad de tus huesos, por lo que mejorarás tu flexibilidad, por lo que su práctica a temprana edad puede protegerte de padecer osteoporosis.

¿Cómo hacer una sentadilla correctamente?

Para hacer una sentadilla correctamente sigue los siguientes consejos:

1. Colócate de pie, con los pies separados a la altura de las caderas, posteriormente flexiona ligeramente las rodillas, asegurándote de que estas pasen por encima de los dedos de los pies y no se extiendan más allá.
2. Al bajar no despegues los talones del piso, y al elevarte de nuevo aprieta los glúteos en la parte superior. Repite el proceso.

Otros aspectos que debes tener en consideración al momento de realizar este ejercicio son:

• Tener el torso erguido
• La espalda debe estar recta
• Tus caderas deben llegar por debajo de la altura de las rodillas
• Al hacer las sentadillas el peso debe sentirse en los talones.