Cómo eliminar el óxido de las cerraduras con solo 2 ingredientes de cocina

Si en tu hogar tienes objetos de metal, verás que uno de los grandes problemas es que comience a aparecer óxido sobre la superficie, perdiendo su color característico y hasta quebrándose por completo. Uno de los lugares en los que el óxido se puede hace presente es en las cerraduras, lo que hará que se trabe al introducir la llave y tengamos que invertir dinero en cambiarla. Por eso, te comentamos cuáles son los dos ingredientes que te ayudarán a eliminar el óxido por completo.

El óxido en la cerradura no aparece porque sí y es que indudablemente irá perdiendo su color característico. Uno de los principales motivos es porque está expuesta a la humedad y a las bajas temperaturas; lo que ocasionará que se dificulte el uso de la misma, la llave no gire con normalidad y se termine rompiendo. Una vez que el óxido se establece, hay que actuar rápido porque estaremos obligados a realizar una inversión.

Lo recomendable es que puedas limpiar a menudo la cerradura y por más absurdo que parezca, evitaremos la aparición del óxido o la propagación del mismo y es que las cerraduras metálicas son costosas y hay que hacer una inversión importante. Por eso, vamos a compartir el método para sacar el óxido con dos ingredientes, tanto para un óxido leve como más avanzado.

Si notas que el óxido es leve y apenas ha invadido la cerradura, hay dos ingredientes que debes tener en cuenta y estamos hablando del limón y sal, probablemente dos grandes aliados y para ello, deberás cortar un par de limones para la mitad; añadir sal en cada tajada; frotar estos dos en la cerradura y dejar reposar por unos minutos. El vinagre como reemplazo del limón es una gran posibilidad.

Por otro lado, si el óxido ya ha avanzado sobre la cerradura, debes probar con algo más fuerte y estamos hablando del bicarbonato de sodio y del vinagre. Para eso, tienes que preparar una solución con vinagre blanco, sal y bicarbonato y añadirlo luego a un atomizador; aplicar la solución a la cerradura y dejar actuar por unos minutos. Lo mejor es preparar una pasta y colocar sobre el óxido, fregar con un cepillo y enjuagar con agua.