Qué significa no mirar a los ojos en una conversación, según la psicología

La psicología es una disciplina ligada a la resolución de cuestiones emocionales a nivel cognitivo, con lo cual brinda las herramientas necesarias para cuidar la salud mental. Dado que a lo largo de la vida de una persona común, podría experimentar algunos episodios de estrés o depresión, producto de un hecho del pasado. En este caso, es momento de hablar sobre el verdadero significado de no poder mantener la mirada fija durante una conversación.

Hoy en día la salud mental goza de mayor visibilidad, ya que se abordan temas que pasan desapercibidos o no se consideran importantes. Por ello, de acuerdo con la psicología, gran parte de nuestra  personalidad y forma de interacción que se tiene con las demás personas, es una muestra del pasado y sus acciones. Para dar un ejemplo común, es momento de señalar la verdadera razón por la cual algunas personas desvían su mirada de otra.

¿Qué esconde este gesto simple?

Según la psicología, el cuidado de la salud mental puede decaer con sólo producir unos cambios simples. En ese caso, al hablar de una conducta simple como apartar la mirada, esconde algo importante que se relaciona a la forma de ser de quien lo realiza. Sin embargo, para no caer en cualquier respuesta, es momento de evaluar su verdadero significado a través de esta disciplina.

Como tal, la psicología no sólo evalúa el estado de la salud mental sino todas las conductas propias de una persona. Es decir, se toman aspectos verbales y no verbales para formular un diagnóstico adecuado sobre un posible padecimiento. Una de las acciones más llamativas de algunas personas es cuando dirigen su mirada hacia otro lugar, lo cual muchos entienden como desadaptación en la comunicación.

En una conversación entre dos personas, es usual que ambos se miren o no, pero en el caso de mantener una mirada fija, esto revela un significado especial. De acuerdo con la psicología, esta conducta gestual puede entenderse de dos formas distintas, que se resumen en la timidez y la falta de concentración. Por lo tanto, según la disciplina del cuidado de la salud mental, sostiene que, respectivamente, el primero habla de una relación de confianza, mientras que el segundo sobre la incapacidad para mantener la atención sobre la otra persona.