Cómo hacer una carne asada blanda y sabrosa con el truco secreto de los asadores argentinos

Si algo es infaltable en un día domingo es juntarse en familia y comer una deliciosa carne asada. A pesar de complementarse con otras preparaciones, como salsas, ensaladas y fiambres, esta receta es la más importante ya que el proceso de cocción tarda varios minutos, con lo cual una mala preparación previa puede poner en riesgo la calidad de la carne. Por este motivo, cada vez son más las personas que utilizan el bicarbonato de sodio para mejorar su sabor y textura.

Sin lugar a dudas, la carne asada es un momento especial que reúne a varias personas para vivir un momento de compañía, mientras saborean piezas de carnes variadas. Por lo general, la mayoría considera que el secreto de esta receta se halla en la calidad de los aderezos o el tiempo de espera ideal para cocinarlo a la parrilla. A pesar de ello, la respuesta más acertada se encuentra en un producto de cocina impensado, el bicarbonato de sodio.

¿Cómo el bicarbonato de sodio mejora el sabor de la carne asada?

Realizar la mejor carne asada no suele pasar en la mayoría de los casos, incluso para quienes tienen años de experiencia en este tipo de recetas. El más deseado es conseguir un corte totalmente cocido y tierno, acompañado de un sabor delicioso que pocos podrían olvidar. En este sentido, es posible hacerlo realidad con sólo utilizar el bicarbonato de sodio, el cual es capaz de descomponer las proteínas de los cortes más magros.

Ingredientes:

• Bicarbonato de sodio
• Agua
• Carne

Antes de poner en práctica esta receta especial, es importante evaluar la cantidad de carne asada que utilizaremos para utilizar la cantidad de bicarbonato de sodio adecuada. Por ejemplo, la medida correcta sería aplicar una cucharada de este compuesto cada 300 gramos de carne disponible. Luego de tomarlo en cuenta, procedemos a remojar las piezas de carne dentro de un recipiente lleno de agua y bicarbonato totalmente disuelto.

En la segunda parte de esta receta secreta, debemos asegurarnos de que la mezcla de bicarbonato de sodio envuelva toda la carne asada. A continuación, debemos cerrar el mismo recipiente, sin entrar en contacto con el aire, y dejarlo guardado por toda una noche dentro de la heladera. Para cerrar con este truco, debemos lavar la carne nuevamente, además de utilizar papel de cocina, para no tener que saborear un aroma ácido.