Cómo es el ritual de la luna llena en agosto para activar el ciclo de la abundancia en tu hogar

Las creencias populares persisten al día de hoy, a pesar de los múltiples avances de la ciencia que responden a varios fenómenos de la naturaleza. Sin embargo, las razones de esta supervivencia se relacionan en la búsqueda de respuestas alternativas acerca del funcionamiento de la vida y el destino. En ese sentido, es donde se plantea este sencillo ritual del laurel que aprovecha las energías de la luna llena para gozar de mayor prosperidad.

La religión y los mitos estuvieron presentes desde la antigüedad, con el objetivo de comprender el mundo en el que vivimos. De ahí que surgen las bases teóricas de ciertas prácticas que, a modo de solución, plantean la resolución de ciertas dudas sobre el futuro personal. Si bien esto parece poco creíble, gracias a la luna llena podemos realizar el ritual del laurel para atraer la buena suerte.

¿En qué consiste dicho ritual?

Según lo afirman varias prácticas esotéricas, todos los cambios que se producen en la vida representan la gran oportunidad para renovar las cargas energéticas. A partir de esto, se abre la posibilidad de mejorar diversas cuestiones relacionadas a la vida, desde conseguir dinero hasta hallar la pareja ideal. Sin embargo, la luna llena de agosto es una de las más esperadas para realizar el ritual del laurel, a fin de atraer la prosperidad en los días siguientes.

Elementos:

• 1 vaso de vidrio
• Agua
• 1 hoja de laurel fresca

El primer paso del ritual consiste en llenar agua dentro de un vaso transparente, junto con una hoja de laurel en su interior. A continuación, buscamos un lugar silencioso y tranquilo para así percibir todas las energías de la luna llena. Mientras observamos el satélite natural por la noche, debemos visualizar en nuestra mente aquello que más deseamos que se manifieste en la vida real.

Tras realizar la primera parte de este ritual del laurel, es momento de repetir una oración que ayude a realzar nuestros deseos, el cual dice: "La abundancia fluye hacia mí de manera constante y abundante". Posterior a esto, dejamos reposar el vaso con agua bajo la luz de la luna llena, mientras terminamos por expresar toda la gratitud hacia el futuro. Para terminar, por la mañana debes lavarte el rostro y ambas manos con agua bendecida, además beber un pequeño sorbo.