Dónde guardar la cebolla para que dure más tiempo

La cebolla es un ingrediente omnipresente en las cocinas de todo el mundo. Desde su uso en ensaladas frescas hasta su incorporación en guisos y sopas, esta humilde hortaliza es la base de innumerables recetas. Sin embargo, aunque todos sabemos lo esencial que es tener cebollas a mano, no siempre les damos el cuidado adecuado para asegurar que se mantengan frescas el mayor tiempo posible.

Al no prestar atención a su almacenamiento, corremos el riesgo de que se estropeen antes de que podamos aprovecharlas por completo. Conocer las técnicas adecuadas para conservar las cebollas no solo nos ahorra dinero, sino que también nos asegura que este ingrediente esté siempre listo para su uso en cualquier momento. 

La cebolla, además de ser una de las hortalizas más utilizadas en la cocina, es también una de las más versátiles y accesibles. Disponible durante todo el año y a precios muy asequibles, esta planta bulbosa es un elemento básico en la dieta de muchas culturas. No obstante, su almacenamiento adecuado puede marcar la diferencia entre una cebolla que se mantiene fresca durante semanas y otra que comienza a brotar o descomponerse en pocos días. 

El almacenamiento adecuado de las cebollas

• Evita la humedad

El primer paso es mantener las cebollas alejadas de la humedad. Al guardarlas en bolsas de plástico cerradas, se crea un ambiente húmedo que favorece la aparición de moho. En su lugar, es preferible optar por almacenarlas en mallas o redes que permitan la circulación de aire. Una media vieja también puede ser útil para este propósito.

• Elige un lugar adecuado

La ubicación es crucial. Las cebollas deben guardarse en un lugar oscuro, bien ventilado y seco. Si no tienes una despensa, un cajón aislado o una parte del armario pueden funcionar. Mantenerlas en un ambiente adecuado ayuda a evitar la aparición de brotes y la descomposición.

• Mantén una temperatura constante

Las cebollas son sensibles a los cambios de temperatura. Lo ideal es mantenerlas entre 4ºC y 10ºC. Las variaciones extremas pueden acelerar su deterioro. En invierno, protegerlas con papel de periódico puede ser una buena idea, mientras que en verano, es mejor asegurarse de que no estén expuestas a temperaturas elevadas.

• Conserva las cebollas enteras y con piel

Al igual que las frutas, las cebollas se conservan mejor cuando se mantienen enteras y con la piel. Esto las protege y prolonga su frescura.

• Mantén las cebollas separadas de otros alimentos

Especialmente, evita guardarlas cerca de las patatas. Ambos alimentos emiten etileno, un gas que acelera el deterioro de los productos cercanos. Almacenarlas por separado puede duplicar su tiempo de vida.