Trucos de limpieza
Di adiós a la rigidez de las toallas con este truco de lavado para que parezcan de hotel
Consigue que tus toallas queden suaves y luzcan como nuevas con este truco de limpieza y consejos para su cuidado.Las toallas son imprescindibles en cualquier hogar, especialmente las del baño que nos permiten secarnos el cuerpo después de bañarnos; sin embargo, para que estas cumplan con su función adecuadamente debemos cuidarlas, lo que implica no solo su lavado, sino algunos consejos después de su uso.
Aquí te compartimos un truco de limpieza para hacer que las toallas no queden rígidas después del lavado.
¿Cómo lavar las toallas correctamente para que queden suaves y luzcan como nuevas?
Un error común al lavar las toallas es creer que se pueden lavar con otras prendas que no requieren cuidados. Por lo que lo primero que debes hacer es separarlas y lavarlas aparte, de este modo evitarás la acumulación de pelusas y residuos.
Otro aspecto que debes tomar es la temperatura de los ciclos de limpieza, ya que el agua caliente puede ayudar a sacar la suciedad de las toallas, pero los lavados continuos a esta temperatura también propician el desgaste de las fibras, por lo que tus toallas quedan con mayor sensación de aspereza.

Un excelente truco de limpieza para eliminar el mal olor de las toallas y acabar con lo gérmenes y bacterias es realizar una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco cada dos o tres meses para desinfectar los tejidos y dejarlas como nuevas.
Para evitar los malos olores en las toallas se recomienda lavarlas periódicamente, al menos después de cada tres o cuatro usos. El lavado con frecuencia no solo evitará los malos olores, sino que también reducirá el contacto con bacterias y restos de piel muerta.
Opta por utilizar detergentes suaves y evita el uso de suavizantes de tela, pues a la larga solo harán que tus toallas duren menos tiempo en perfectas condiciones.
Asimismo, después de utilizar las toallas es importante que seques tus toallas en un lugar con corrientes de aire, ya que de otro modo pueden conservar humedad, lo que propicia el mal olor y la propagación de hongos.