Cuida tus plantas
El agua no es suficiente, cómo utilizar la cáscara del plátano para que se no marchiten las plantas en 6 meses
Esto te permitirá mantener tu jardín sano y evitar que se echen a perder.El invierno es una de las estaciones más duras de todas y es que el frío se hará sentir no sólo para las personas sino también para las plantas, que si no las cuidamos de las extremas temperaturas se pueden marchitar. Entre esos cuidados debemos destacar al riego, como así también el uso de determinados fertilizantes y en este caso, te compartiremos cómo utilizar las cáscaras de plátanos para que tus plantas no se echen a perder y que será un gran complemento al agua.
Para todos los que tienen un jardín y lo cuidan durante todo el año, uno de los grandes problemas a los cuales estamos expuestos es a que las plantas se marchiten, sobre todo en la época en la que no florecen y esto se puede producir por varios motivos como lo es el exceso de riego que encarchará las raíces, por la falta de nutrientes o por la invasión de plagas y aparición de enfermedades.

Para evitar que las plantas se marchiten, hay que tener en cuenta varios aspectos, que va más allá del riego diario que podemos darle, sino también de seguir fortaleciendo el suelo de las mismas, como en este caso las cáscaras de plátano, que son consideradas como uno de los grandes abonos caseros y que sin dudas beneficiará a nuestro jardín.

Cómo utilizar las cáscaras de plátanos para que no se marchiten las plantas
Las cáscaras de plátanos funcionan como un gran fertilizante para las plantas y que aportarán una gran cantidad de nutrientes, proteínas y contribuirá a que las raíces se desarrollen más fuertes. Para este fertilizante, tendrás que guardar las cáscaras de esta fruta y dejar que se seque unos días para luego ponerse manos a la obra.
Una vez que reúnas varias cáscaras de plátano, deberás incorporarlas a un recipiente con agua y llenarlas; dejar reposar durante unas horas y posteriormente añadir esa agua repleta de nutrientes y minerales que beneficiará el suelo de las plantas. También puedes cortarlas en pequeños trozos y colocarlas sobre la maceta o el suelo.