Psicología
Qué quiere decir que una persona rechace que la abracen, según la psicología
Los abrazos son una muestra de afecto. Pero algunas personas no se sienten a gusto con este tipo de comunicación corporal. ¿Qué dice la psicología de ellas?Al igual que otros gestos, los abrazos son sinónimo de muestras de afecto entre las personas. Esta acción no verbal expresa amor hacia los seres queridos y puede provocar enormes sensaciones de placer y bienestar. Esto se debe a que el cuerpo libera oxitocina (la hormona de la felicidad) durante la acción.
Los abrazos pueden mejorar el estado de ánimo y proporcionar calma y seguridad. Por eso son parte de la salud emocional. Sin embargo, muchas personas pueden sentir rechazo hacia ellos, ya que su espacio puede estar siendo invadido. Si bien estos individuos pueden ser vistos como fríos o distantes, lo cierto es que su forma de ser tiene explicación desde el punto de vista de la psicología.

¿Cuál es el significado psicológico de que una persona no se deje abrazar?
Según la psicología, el hecho de que una persona no se deje abrazar puede tener diversas interpretaciones.
Falta de afecto durante la infancia
Los expertos psicólogos han advertido que el ser humano desde pequeño siente la necesidad de ser querido y recibir gestos de cariño por parte de los padres. De esta manera, la ausencia de estos actos puede derivar en una carencia afectiva y rechazo a los abrazos.

Situaciones o experiencias traumáticas
La persona puede haber pasado por situaciones difíciles y complejas en el pasado. Estas generaron incomodidad u otros sentimientos negativos. Los abrazos son asociados con tales experiencias.
Mayor sensibilidad a los estímulos físicos
Hay individuos que son más sensibles al contacto físico o estímulo corporal. Un ejemplo de ello es el trastorno del espectro autista (TEA) o también pueden ser incluidas las personas altamente sensibles (PAS). En muchas ocasiones, la persona puede experimentar una contradicción entre su mente y su inconsciente.
Por ejemplo: una persona puede desear recibir cariño, pero al mismo tiempo siente miedo a ser vulnerable o depender emocionalmente de la otra. Además, el estrés o la ansiedad también pueden influir en la manera en la que los individuos se sienten cuando los demás los abrazan.