En 3 pasos, así debes podar el romero en enero para tener especia el resto del año

Al igual que otros ejemplares que sirven para realzar el sabor de comidas y alimentos, el romero es una planta que necesita ciertos cuidados para crecer de manera saludable y vigorosa. Algunos de ellos son la frecuencia de riego, la exposición a la luz solar y un sustrato con óptimo drenaje.

Sin embargo, otro aspecto crucial para garantizar el crecimiento del romero es la poda. Esta acción de quitar ramas, hojas y hasta frutos secos a las plantas, es una manera de potenciar sus recursos para una temporada con floración y desarrollo vigoroso. 

Conoce cómo podar adecuadamente esta planta y en qué momento hacerlo. Esto es lo que dicen los expertos en jardinería.

¿Cómo podar el romero para que crezca de manera rápida y permanente?

Podar el romero no es una tarea dificultosa. De hecho, a comparación de otros ejemplares del jardín, puede ser bastante sencillo. Esto se debe a que no posee espinas ni ramas que puedan dañar la piel. Solo hay que seguir estos pasos:

1. Detectar los tallos jóvenes de esta planta aromática.
2. Calcular entre 3 y 4 centímetros por debajo de la zona en donde se empieza a hacer verde.
3. Podar en dicha sección. De esta manera, saldrán nuevas ramitas. En este paso es crucial evitar podar más de 1/3 de la planta, ya que esto podría debilitarla.

¿Cuándo podar el romero?

Respecto del mejor momento para podar un romero, los expertos recomiendan hacerlo en los días soleados, ya que la humedad de las lluvias puede dañar las heridas que se le pueden ocasionar a la planta. Esta última acción es la que favorece la aparición de hongos o enfermedades.

En otras palabras: el romero se debe podar evitando los días de lluvias intensas. Pero si el ejemplar no está expuesto a estas precipitaciones, se puede hacer el procedimiento sin problemas.