3 señales que indican que tu casa está llena de chinches aunque no veas ninguna

Las chinches son insectos hematófagos que pueden picar de forma múltiple y miden hasta 5 mm de largo. Esta plaga del hogar se alimenta de los animales y las personas principalmente de noche y sienten atracción por las zonas cálidas del cuerpo.

Sin embargo, también son atraídas por sitios con suciedad y escombros, y por el dióxido de carbono que emana de la respiración de los animales y las personas. Si bien estos insectos invasivos suelen alojarse en camas y colchones, lo cierto es que pueden esconderse en otros sitios del hogar. 

¿Cómo saber si hay chinches en una casa?

Los expertos en erradicación de plagas de insectos aseguran que estos hematófagos son difíciles de detectar. Pero hay señales que dejan para poder rastrearlos. Estas son las tres más importantes y menos complicadas de corroborar:

1. Manchitas negras o de color oscuro en el colchón, sábanas y almohadas. Estos no son más que excrementos que puede dejar este tipo de insecto, sobre las superficies donde descansan las personas.
2. Manchitas de sangre en colchones, sábanas y almohadas. Estas señales no son más que el efecto de aplastar a estos insectos con el mismo peso corporal de la persona que descansa.
3. Cascaritas oscuras con olor desagradable. Está signo de presencia de chinches se debe a que mudan su piel y quedan los restos en las superficies por las que se deslizan.

¿Dónde se pueden esconder las chinches en la casa?

Las chinches suelen alojarse en las costuras o huecos de los colchones y almohadas. Pero también hay otros sitios que pueden servirles de refugio: 

• Bolsos, maletas, carteras y prendas de viaje
• Bastidores y juntas de la cama
• Alfombras
• Armarios
• Juntas del papel pintado de pared
• Grietas y hendiduras de la pared
• Detrás de muebles cercanos a las camas
• Maderas del suelo
• Enchufes y aparatos eléctricos
• Cajones y alacenas