Cómo utilizar el ajo para que tus plantas estallen de flores los 365 días del año

A la hora de cuidar y mantener un jardín con diversas plantas, todos los ejemplares necesitan ciertos nutrientes para crecer de forma saludable y vigorosa. Así es como muchas personas amantes de la jardinería han apostado al suministro de fertilizantes naturales para proveer de minerales y vitaminas a las plantas.

Conoce la manera de preparar un abono casero líquido para que las plantas crezcan de manera rápida y se acelere el proceso de floración y fructificación. Solo necesitas 4 ingredientes de cocina. Uno de ellos es el ajo.

¿Cómo hacer abono casero de ajo para las plantas?

Hacer un fertilizante casero con ajo para plantas es sencillo y no cuesta demasiado dinero. Solo necesitas los siguientes ingredientes:

• 1 diente de ajo
• 1 puñado de cáscaras de huevo
• 1 cucharada de vinagre blanco
• 1 cucharada de azúcar moreno
• ½ litro de agua tibia

Este abono casero mejorará el aspecto de las plantas, pero también fortalecerá sus raíces. Además, el resultado definitivo se verá en una floración abundante y vigorosa. La ventaja de este fertilizante natural es que, además de potenciar el crecimiento de los ejemplares del jardín, se le está dando un segundo uso a los residuos orgánicos que van a parar a la bolsa de basura. De esta manera, se reducen los desechos y se contribuye al cuidado del medio ambiente.

Los 9 pasos para hacer un fertilizante natural con ajo para las plantas

1. Picar finamente el ajo.
2. Triturar finamente las cáscaras de huevo.
3. Mezclar ambas sustancias en un tazón grande.
4. Agregar el vinagre blanco. Esta sustancia ácida ayudará a liberar calcio y otros minerales presentes en las cáscaras de huevo.
5. Agregar el azúcar moreno.
6. Agregar el agua tibia.
7. Mezclar bien los ingredientes y dejar reposar durante 5 días. Este procedimiento favorecerá la fermentación de los ingredientes. En consecuencia, se liberarán todos sus nutrientes.
8. Filtrar el líquido, separando los restos sólidos.
9. Aplicar el abono casero líquido directamente en el suelo de las plantas, alrededor de los tallos o troncos. Los expertos en jardinería recomiendan aplicarlo cada 15 días.