Las mesas de luz son de casas de abuelas; esta es la tendencia que las reemplazará

Cuando la decoración y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente la nueva tendencia que se ha popularizado deja solucionado el problema que atrae tener mesa de luz, un problema que dice presente en prácticamente todos los hogares que tiene poco lugar en su habitación. Es que hay simples alternativas que la pueden reemplazar de una forma muy sencilla.

La decoración hogareña ha experimentado una transformación radical con las nuevas ideas que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar opciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de una nueva técnica para ganar espacio en el dormitorio y que deja a la mesa de luz como un elemento sólo presente en casas de abuelas.

Adiós a la mesa de luz en la decoración

La decoración de interiores está en constante evolución, y una de las tendencias más destacadas en los últimos años es la simplificación de los espacios. Las tradicionales mesas de noche, aunque clásicas, pueden generar una sensación de saturación visual y ocupar un espacio valioso, especialmente en habitaciones pequeñas. En este contexto, los estantes flotantes se presentan como una alternativa moderna y funcional que aporta ligereza y amplitud al dormitorio.

Estos versátiles elementos de diseño permiten organizar objetos esenciales como libros, teléfonos o lámparas, sin ocupar el espacio que requeriría una mesa convencional. Su instalación es sencilla y se adaptan a una amplia variedad de estilos decorativos, desde los más minimalistas hasta los más bohemios. Además, ofrecen una gran flexibilidad en cuanto a su ubicación y decoración. Pueden instalarse a diferentes alturas, creando composiciones originales y personalizadas. La elección de materiales como la madera, el metal o el vidrio permite integrarlos armoniosamente en cualquier ambiente.

Al no tener patas, los estantes flotantes maximizan el espacio disponible en el suelo, creando una sensación de amplitud. Su diseño limpio y discreto aporta una sensación de orden y sofisticación en la decoración de la habitación. Se adaptan a cualquier estilo decorativo y pueden personalizarse con diferentes materiales, acabados y tamaños. Además de ser elementos decorativos, los estantes flotantes ofrecen un espacio práctico para organizar objetos personales. Su instalación es sencilla y no requiere de grandes obras.