Limpieza del hogar
Mantén la calma antes de conocer por qué todo el mundo está lavando los pisos con sal
La sal es un ingrediente casero que tiene múltiples usos y aplicaciones. Conoce por qué cada vez más gente la utiliza para lavar los pisos.A la hora de limpiar a fondo el hogar, muchas personas apuestan por métodos económicos, sencillos y naturales. Así es el caso del procedimiento que cada vez más personas aplican en los pisos: la limpieza de estas superficies con sal. Conoce cómo colocar la sustancia blanca en el suelo y dejarlo reluciente y como nuevo.
¿Por qué muchas personas usan la sal para limpiar pisos?
Al igual que otros ingredientes naturales del hogar, la sal tiene un enorme poder limpiador. Esta sustancia se puede aplicar en los pisos cuando están muy sucios, ya que ayuda a ablandar las manchas o sustancias incrustadas fuertemente adheridas.
Además, la sal puede quitar quemaduras de planchas o manchas negras de las cacerolas, sartenes y ollas. Como si fuera poco, esta sustancia blanca absorbe los malos olores de la nevera y otras partes del hogar. Por eso se convierte en un óptimo desodorizador y deshumidificador.
¿Cómo limpiar los pisos con sal?
Para limpiar los pisos con sal solo es necesario seguir estos 3 sencillos pasos:
- Llenar un balde con agua tibia.
- Agregar 1 taza de sal.
- Fregar los pisos con la solución limpiadora casera fabricada en el balde.
Otros usos de la sal como limpiador casero
Este tipo de limpiador casero es económico y efectivo. Pero la sal también se puede utilizar para limpiar otros objetos:
- Muebles de madera (marcas de agua que quedan al apoyar vasos). En este caso, hay que aplicar una capa de aceite y sal sobre la mancha. Luego hay que dejar reposar 30 minutos y limpiar.
- Piezas de plata, cobre, bronce y estaño. En este caso hay que mezclar partes iguales de vinagre, harina y sal. Luego hay que aplicar este potenciador de brillo en los objetos y dejar reposar 15 minutos. Posteriormente hay que quitar la sustancia con un cepillo y secar con un paño seco. Finalmente, hay que pulir.
- Teclas de pianos. En este caso hay que colocar un poco de sal y jugo de limón en un paño suave. Luego hay que frotar con él las teclas.
- Escobas. Sumergir estos objetos en agua caliente con sal cuando son nuevos, alarga su vida útil.