Qué indica que alguien siempre se esté rascando la cabeza, según la psicología

Al momento de mantener una conversación con otras personas, hay personas que más allá de las palabras, utilizan ciertos gestos que nos parecen extraños y que pondremos atención en esos gestos y no en la charla en sí. Por otro lado, son muchos los que a la hora de mantener una charla con otro, empieza a rascarse su cabeza y si te preguntas por qué lo hacen, deberías prestar atención a la psicología y lo que representa y seguramente no conocías.

Tal como mencionábamos anteriormente, la comunicación no verbal es fundamental en la interacción humana, y es que no sólo nos vamos a comunicar a través de las palabras y de los sonidos, sino que hay muchos gestos que pueden incidir en una conversación y tener muchos significados. Son muchas las personas que mientras están hablando o charlando con alguien comienzan a rascarse la cabeza, lo que genera incertidumbre en los demás.

Este comportamiento de rascarse la cabeza con frecuencia tiene un significado que llevó a que la psicología explique el verdadero significado y es que los gestos relacionados con la cabeza adquieren matices particulares, por lo que tiene varias interpretaciones que te vamos a compartir cuáles y que dependerá del contexto en el que se encuentre.

Qué indica que alguien siempre se rasque la cabeza, según la psicología

Según los datos aportados por la psicología, que una persona pase su mano por su cabeza al momento de mantener una conversación es que suele proyectar autoridad o seguridad, pero que principalmente tiene como significado incertidumbre y es que ante situaciones desconcertantes o difíciles de comprender, el cerebro activa estos microcomportamientos como una forma de liberar tensión o ganar tiempo para pensar una respuesta. 

Por otro lado, más allá de este significado, la psicología reveló que rascarse la cabeza al momento de estar hablando puede significar duda o un indicio de mentira y es que cuando alguien empieza a rascarse la cabeza mientras hablas, indica que no cree en lo que estás hablando. A su vez, si al gesto de rascarse la cabeza se acompaña con fruncir el ceño es que estás dañando la confianza. Para poder comprender estos gestos, es fundamental entender el contexto.