El ventilador es cosa de las abuelas: el elemento casero que refresca el aire sin gastar dinero

Se avecina el calor y los ventiladores son una de las máximas figuras del momento. Existen distintos tipos: de pared, de pie y hasta de techo. Pero este artefacto está siendo reemplazado gracias a los nuevos trucos que se viralizan. Se han encontrado un nuevo sistema que es más solvente, más efectivo y ahorra mucho más espacio dentro del hogar de las personas. Aquí te podrás enterar de qué se trata.

Los tradicionales ventiladores han sido durante décadas nuestros aliados en la lucha contra el calor. Sin embargo, esta tecnología, aunque efectiva, presenta limitaciones en cuanto a distribución del aire y confort y ahora quedó como cosa de las abuelas. En la búsqueda de soluciones más eficientes y agradables, surge un un sistema innovador alternativo: las botellas congeladas. Y la verdad es que viene ganando terreno.

Adiós al ventilador

Con este sencillo truco casero, podrás crear un sistema de refrigeración natural utilizando botellas de plástico y agua. ¡Es hora de combatir el calor de forma sostenible! Para este truco, necesitarás varias botellas de plástico vacías, agua y un congelador. ¡Eso es todo! Y con todo esto podrás decirle tranquilamente adiós al ventilador que vienes utilizando en los últimos años sin piedad ante el calor.

Llena las botellas de plástico con agua, dejando un poco de espacio en la parte superior para que el agua pueda expandirse al congelarse. Coloca las botellas llenas de agua en el congelador y déjalas congelar completamente. Esto puede tardar varias horas, dependiendo del tamaño de las botellas y la potencia de tu congelador. Una vez que las botellas estén congeladas, colócalas en lugares estratégicos de tu hogar. Puedes ponerlas cerca de las ventanas donde entre el sol, también puede ser frente a un ventilador para potenciar su efecto o simplemente distribuirlas por las habitaciones donde necesites refrescar el ambiente.

Las botellas de agua congelada actúan como una fuente de frío. A medida que el hielo se derrite, el agua fría que se genera ayuda a refrescar el aire circundante. Este método es especialmente útil durante el día, cuando las temperaturas son más altas. Para potenciar el efecto de las botellas congeladas, puedes colocarlas frente a un ventilador. El flujo de aire del ventilador ayudará a distribuir el aire frío por toda la habitación.