Cómo utilizar las cáscaras del plátano que usaste en el desayuno para un abono mágico para tus plantas

A la hora de potenciar el crecimiento y desarrollo de las plantas, muchos especialistas en jardinería apuestan al suministro de fertilizantes naturales. Estos abonos orgánicos se pueden elaborar con ingredientes caseros y restos de alimentos como las cáscaras de frutas.

Así es como la cáscara de plátano se ha vuelto un elemento valioso en el mundo de la jardinería. Esto se debe a su poder nutritivo sobre las plantas. Conoce cómo se puede elaborar un abono casero y cuál es la acción de este elemento orgánico en los ejemplares del jardín.

¿Cómo hacer un fertilizante orgánico con cáscara de plátano y para qué sirve?

Hacer un fertilizante orgánico con cáscara de plátano es sencillo. Este elemento se puede convertir en un abono casero. Pero primero debe pasar por un proceso de descomposición. Esto significa que el ingrediente natural debe pasar primero por una etapa de compostaje.

La cáscara de plátano como fertilizante sirve para nutrir a la planta con elementos como el potasio, fósforo, magnesio y calcio. Además, al ser una materia orgánica, mejora la estructura del suelo y favorece la retención de humedad. De esta manera, también contribuye a promover la actividad de los microorganismos benéficos, bacterias descomponedoras y lombrices.

En otras palabras: mientras el potasio ayuda a fortalecer las raíces, mejorar la resistencia de las plantas y estimular la floración y fructificación; el fósforo potencia el crecimiento de las raíces. Por su parte, el calcio contribuye directamente en la estructura de las células vegetales. De esta manera, se vuelven más resistentes a plagas y enfermedades.

¿Cómo preparar agua de plátano para fertilizar las plantas?

Usar las cáscaras de plátano para hacer un abono casero es una forma de reducir el desperdicio de alimentos. De esta forma, el impacto positivo en el medio ambiente es significativo.

Sin embargo, si no se realiza el proceso de compostaje o descomposición, los expertos en jardinería recomiendan dos caminos para aprovechar los nutrientes de este elemento orgánico en las plantas:

1. Enterrar la cáscara en el suelo (a 5 centímetros de profundidad) para que los microorganismos puedan descomponerla. De esta forma, se evita que el resto orgánico se pudra en la superficie de la tierra, genere mal olor y atraiga la presencia de moscas que pueden afectar los cultivos.
2. Preparar un té. El agua de plátano para las plantas se puede preparar hirviendo entre 2 y 3 cáscaras de la fruta en 1 litro de agua, durante un periodo de entre 15 y 20 minutos. Este líquido obtenido será el fertilizante natural que ayudará a potenciar el crecimiento de los ejemplares del jardín. Solo hay que regarlos con el abono casero líquido cada 15 días.