Toma aire antes de conocer por qué la gente le está poniendo sal a la cáscara del huevo

Al igual que otras coberturas orgánicas de alimentos, las cáscaras de huevo pueden pasar de ser un desperdicio a desechar en el bote de basura, a ser un ingrediente valioso para las tareas de limpieza del hogar. Incluso, se pueden aplicar como abono casero en las plantas.

Conoce el truco casero para limpiar utensilios de cocina de metal, que se vale de cáscaras de huevo, sal y otros ingredientes. Guarda esta manera de fabricar un potente limpiador para sartenes, ollas, cacerolas y otros elementos con mucha suciedad adherida.

¿Para qué se utiliza la mezcla de cáscaras de huevo y sal?

La mezcla de cáscaras de huevo y sal se puede utilizar para limpiar objetos con grasa o suciedad fuertemente adherida. De esta manera, los ingredientes se combinan para aplicar un truco casero limpiador en sartenes y ollas.

Esto se debe a la composición de dicha cáscara, cuyo contenido es principalmente carbonato de calcio y otros antioxidantes. Al combinarse con la sal, forman un limpiador casero, abrasivo y natural para remover manchas difíciles y costras quemadas o de grasa.

¿Cómo utilizar las cáscaras de huevo con sal para limpiar sartenes y ollas?

Las cáscaras de huevo se pueden mezclar con sal para limpiar a fondo la suciedad pegada de las sartenes y ollas. Solo hay que conseguir estos ingredientes:

• Cáscaras de huevo
• Sal
• Detergente en polvo o líquido
• Bicarbonato de sodio

Pero también hay que seguir estos 5 sencillos pasos:

1. Triturar las cáscaras de huevo en una licuadora o procesador de alimentos.
2. Agregar la sal, el detergente y el bicarbonato de sodio. Esta mezcla se puede mezclar de forma rápida en el mismo artefacto o de forma manual en otro recipiente.
3. Una vez fabricado el limpiador casero para sartenes y ollas, hay que colocarlo en las superficies con suciedad fuertemente adherida y dejar reposar durante 40 minutos. En el caso de haber elegido un detergente líquido, hay que aplicar dicha pasta.
4. Frotar el utensilio con una esponja, estropajo o cepillo. De esta manera, se podrán quitar las partículas quemadas y adheridas.
5. Enjuagar con abundante agua caliente. ¡Y listo! Sartenes y ollas como nuevas.